Nuevo escándalo envuelve al príncipe Harry y Meghan Markle, pero esta vez no se trata de los habituales rumores de crisis matrimonial o conflictos con la Familia Real británica, sino de acusaciones serias que podrían poner en peligro la estancia del príncipe en los Estados Unidos. En un giro inesperado, un grupo de expertos en Washington ha solicitado acceso a la solicitud de visa de Harry para verificar la veracidad de sus declaraciones sobre el consumo de drogas en su libro de memorias, "Spare".

Este documento clave podría arrojar luz sobre la realidad de las experiencias que el príncipe afirmó haber vivido, en contraste con las estrictas medidas antidrogas necesarias para obtener un visado en Estados Unidos. Es importante tener en cuenta que el príncipe Harry reconoció en su libro "Spare" haber consumido marihuana, cocaína y setas alucinógenas. En sus escritos, mencionó que los psicodélicos le habían brindado algún beneficio y también compartió su experiencia con la ayahuasca, a la que describió como un proceso de purificación que elimina los filtros de la vida.

Debate sobre la veracidad: ¿confesiones reales o estrategias de marketing?

La situación se ha vuelto aún más tensa con las afirmaciones del Departamento de Seguridad Nacional, que desestimó las confesiones de Harry en su libro como simples estrategias para "vender libros". John Bardo, del mencionado departamento, afirmó que el simple hecho de mencionar algo en un libro no lo convierte automáticamente en verdad. Este argumento plantea la posibilidad de que el príncipe haya exagerado su historia de adicción con el objetivo de capitalizarla y aumentar así su patrimonio personal con su esposa Meghan.

Presión y pedidos de expulsión: ¿qué pasará con Harry?

El revuelo generado por estas acusaciones ha alcanzado tal magnitud que se ha pedido la expulsión de Harry de Estados Unidos, y su visado está siendo cuestionado por sus confesiones sobre el consumo de drogas. La Fundación Heritage ha tomado medidas legales para solicitar la divulgación de los archivos de inmigración de Harry, alegando que las revelaciones públicas sobre su historial de consumo de drogas plantean serias dudas sobre si se le concedió su visado de manera adecuada. Según los procedimientos de visa estadounidense, los solicitantes deben responder honestamente a preguntas sobre su historial de drogas y cualquier violación de la ley relacionada con sustancias controladas. La Fundación Heritage busca determinar si Harry mintió o no en su solicitud de visa y si se le concedió algún tipo de trato preferencial.

El juez del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos, Carl J. Nichols, espera que se emita un fallo en las próximas semanas. Mientras tanto, fuentes cercanas al príncipe aseguran que respondió sinceramente a las preguntas sobre su historial de drogas en su solicitud de visa. Sin embargo, los abogados de la Fundación Heritage argumentan que estos documentos son de "inmenso interés público" y deben ser examinados a fondo.

Estas revelaciones llegan en un momento crucial para el príncipe Harry, quien recientemente insinuó la posibilidad de obtener la ciudadanía estadounidense. Sin embargo, se ha encontrado con la oposición de la conservadora Fundación Heritage y hasta de Donald Trump, quien afirmó que si fuera por él, Harry estaría solo y no le ofrecería protección por haber “traicionado” a la reina Isabel II.