Octubre ha sido un mes movido para el príncipe Harry y Meghan Markle. Atrás quedaron los tiempos de relativa privacidad y escasas apariciones públicas. Este mes, tanto Harry como Meghan han estado en el ojo público como nunca antes. Comenzaron su agenda con un par de compromisos en Nueva York centrados en la salud mental. Luego, se dieron un descanso en las paradisíacas playas del Caribe. Pero lo que más llamó la atención fue la presencia del príncipe Harry en uno de los eventos más destacados del mes: el Gran Premio de Fórmula 1 de Estados Unidos. En esta competición, celebrada en Austin, Texas, al hijo pequeño de Carlos III se le vio disfrutando del evento como un auténtico amante de la Fórmula 1, rodeado de celebrities y personalidades del mundo del automovilismo.
Harry no dudó en recorrer más de dos mil kilómetros desde su hogar en Santa Bárbara hasta el circuito. Allí compartió espacio y tiempo con pilotos, directores de equipo, técnicos y mecánicos. Su presencia no pasó desapercibida, y disfrutó de la atención de la prensa y los flashes de las cámaras. Sin embargo, lo que más sorprendió fue la ausencia de Meghan Markle.
Harry, el alma de la fiesta cuando está sin Meghan
El príncipe Harry, conocido por su espíritu divertido y carismático, se dejó llevar por la emoción del Gran Premio. Fue visto en compañía de una gran cantidad de mujeres, entre las que se encontraban tanto celebrities como influencers. Estas mujeres estaban fascinadas por la presencia del hijo del rey de Inglaterra y lo acompañaron durante toda la velada, lo que seguramente no pasó desapercibido para Meghan Markle, especialmente después de sus esfuerzos por desmentir los rumores sobre problemas matrimoniales con una romántica escapada a la isla caribeña de Canouan. Como era de esperarse, la aparición de Harry sin su esposa en el Gran Premio de Fórmula 1 dejó a muchos preguntándose sobre el estado de su relación.
Harry se une a la élite en el Gran Premio de Fórmula 1
En este evento de alto perfil, Harry no se limitó a presenciar el Gran Premio desde la grada, sumergiéndose en la emoción de la Fórmula 1 de la manera más espectacular. Durante su estancia en el circuito, el hermano del príncipe Guillermo hizo dos paradas obligatorias. La primera fue en el box de la escudería Mercedes, liderada por el piloto británico Lewis Hamilton, con quien ya había compartido en otra ocasión antes de su salida de la Casa Real británica en 2020. La otra parada obligatoria fue en el box del equipo Red Bull Racing, donde el director, Christian Horner, marido de Geri Halliwell, una de las Spice Girl, se convirtió en un anfitrión excepcional.
En este evento tan esperado, además de Hamilton, Verstappen, Carlos Sainz y otros destacados pilotos, se vio la presencia de diversas celebridades. Entre ellas, se encontraban Chloë Moretz, Elon Musk y Patrick Dempsey. Sin embargo, el auténtico protagonista y el mayor reclamo del evento fue el príncipe Harry, que disfrutó de una noche sin restricciones y sin la presencia de Meghan Markle.