Desde que el príncipe Harry se fue junto a Meghan Markle a Estados Unidos, muchos son los que han pensado que podrían jamás volver a los brazos de su familia. Desde que dejaron Reino Unido, la tensión entre los duques de Sussex y la familia real ha ido en aumento, y se ha llegado a pensar que puede que nunca hagan las paces. Conforme pasó el tiempo, el príncipe Harry y Meghan Markle aprovecharon lo que vivieron en Reino Unido para contarlo al mundo, atrofiando cada vez más el lazo que pudiera quedar con los de Buckingham.
A finales de 2023, hubo rumores que juntaban al rey Carlos III con su hijo. A pesar de todo lo que pasó durante el pasado año, parecía que padre e hijo estaban en plenas negociaciones para juntarse, pero esto generó controversia no solo por lo que representa la vuelta del hijo menor del rey, sino porque hay familiares que han mostrado su descontento con el posible regreso de Meghan Markle junto al príncipe Harry.
Los hermanos no se ponen de acuerdo, salvo en una cosa
Los hijos de Carlos III tenían una relación complicada que solo empeoró con el tiempo. Si nos basamos en el libro del príncipe Harry publicado a inicios del 2023, “Spare”, sabemos de primera mano lo difícil que se tornó su relación, hablando incluso de una ocasión en la que llegaron a los puños, pero lo importante no es esto, sino una confesión del hermano menor que los relaciona como hermanos, y como hijos.
Aún a día de hoy muchos recuerdan a Lady Di y su inesperado fallecimiento. Nadie lo pasó peor que sus hijos, los príncipes Harry y Guillermo. No sabían que la llamada que tuvieron con su madre antes del accidente sería la última, y no solo eso, pues según comenta el príncipe Harry en su libro, hay algo que ni él ni su hermano se perdonan a sí mismos: el no haberla llorado adecuadamente. Durante el funeral de Lady Di miles de personas lloraron la pérdida de la royal, pero entre esas personas no estaban sus hijos, quienes se limitaron a ver y saludar a todas las personas; estrechaban las manos del pueblo con una sonrisa en la cara, pero sufrieron de una incapacidad para llorar que les ha afectado hasta el día de hoy.
El príncipe Harry culpa a su educación
Esto claramente no es una falta propia de ellos. Como niños ni siquiera ellos habrían terminado de entender lo que es perder a su madre para siempre, pero el príncipe Harry puso lo que él considera es una razón de peso sobre la mesa: la restrictiva educación bajo la cual estuvieron él y su hermano Guillermo. Por la forma en la que se les formó durante sus primeros años de vida, se les exigió mucho de sí a la par que se les privaba de muchas cosas, lo cual terminaría repercutiendo en su forma de autogestionar sus emociones.