Desde que protagonizaron el célebre 'Megxit', el príncipe Harry y Meghan Markle dejaron atrás Londres para comenzar una nueva vida en la soleada California. Aunque Harry proclamó en el programa 'Good Morning America' que su vida en Los Ángeles era “increíble”, la realidad podría ser muy distinta. Expertos en la realeza ahora sugieren que el príncipe Harry estaría planeando un regreso permanente al Reino Unido. Aparentemente, el joven royal no solo extraña la vida en su tierra natal, sino que también echa de menos ciertos aspectos que no ha podido replicar en Estados Unidos. Sin una residencia oficial en el Reino Unido tras ser desalojado de Frogmore Cottage el año pasado, Harry podría estar buscando una nueva base de operaciones en Inglaterra.

El escritor Tom Quinn, en declaraciones al 'Mirror', afirmó que Harry extraña su antigua vida en el Reino Unido. “A medida que pasa el tiempo, Harry echa de menos algunos aspectos de su antigua vida en el Reino Unido. Inevitablemente, el período de luna de miel en el que todo en Estados Unidos es nuevo y emocionante está llegando a su fin y Harry está mirando al pasado”, dijo Quinn.

La controvertida razón detrás de la necesidad de Harry de una casa en Inglaterra

Además de la nostalgia por su vida pasada, hay otra razón más controvertida por la que Harry querría tener una casa en Inglaterra. Según Quinn, muchos de los amigos de Harry de Eton y del ejército no le han visitado en Estados Unidos porque no soportan a Meghan Markle. Esta tensa dinámica social podría estar influyendo en el deseo de Harry de regresar a su tierra natal, donde se siente más conectado y comprendido por sus antiguos compañeros. La situación ha creado una atmósfera de aislamiento para Harry, quien solía ser el alma de la fiesta en su círculo social. La falta de visitas de sus amigos cercanos y la constante presión mediática sobre su relación con Meghan han aumentado su descontento y su deseo de volver a un entorno más familiar y acogedor.

El hogar perdido: el desalojo de Frogmore Cottage

Las revelaciones actuales coinciden con las sinceras confesiones de Harry en su libro de memorias 'Spare', publicado en 2023, sobre la tristeza que sintió al abandonar Frogmore Cottage. Esta residencia, ubicada en los terrenos del castillo de Windsor, fue un regalo de la fallecida Isabel II en 2018. Sin embargo, su estancia en Frogmore Cottage fue breve. A finales de 2019, declararon su intención de retirarse de sus deberes reales y, para el año siguiente, la residencia ya no era su hogar.

En su autobiografía, Harry describe un momento conmovedor en la casa tras el funeral del príncipe Felipe, donde se sintió invadido por una profunda tristeza al darse cuenta de que lo que imaginó como su “hogar para siempre” se había convertido en una mera escala. Ahora bien, con Meghan aparentemente decidida a no volver a pisar Inglaterra, Harry podría estar buscando un lugar solo para él, donde pueda recuperar una parte de la vida que dejó atrás. El príncipe Harry enfrenta una encrucijada: continuar su vida en Estados Unidos, rodeado de controversias y aislamiento, o regresar a su tierra natal en busca de la conexión y seguridad que tanto extraña. Solo el tiempo dirá cuál será su próximo paso.