No existe la monarquía perfecta. De por sí todas son imperfectas, la de Inglaterra también. Aunque muchos se piensan que el reinado de Isabel II durante 70 años fue un camino de rosas, la realidad dice otra cosa. Múltiples escándalos ya no tan solo de Carlos III, sino de la institución en sí. ¿Cómo puede ser que no se hayan adaptado al siglo XXI acogiendo una de las principales necesidades de la sociedad actual? La salud mental es uno de los temas más candentes, y más ahora que hace pocos días celebramos su Día Mundial. Harry, el hijo menor del rey, acaba de enviar un dardo brutal a su familia. Muy duro.
Ha sido en el marco de una charla en la cumbre Masters of Scale celebrada en San Francisco. Allí, el duque de Sussex, marido de Meghan Markle, ha hablado sin tapujos sobre salud mental y monarquía en un discurso interesantísimo que vamos a reproducir. "La terapia me abrió los ojos, me movía por el mundo pensando que solo había una forma de vivir y la terapia fue lo que estalló esa burbuja", contaba Enrique referente a su abrupta salida de la familia real británica. El príncipe se refería al episodio de principios de 2021, en donde Isabel confirmó que ni Meghan ni el propio Enrique, su hijo, seguirían representando a "La Firma".
Harry, en plena conferencia, seguía poniendo el dedo en la llaga, y bien hecho que hacía. "Cuando perdí a mi madre me cerré en mis emociones y ese hecho ha tenido un gran impacto en todos los aspectos de vida, tanto en lo personal como en lo profesional", confesaba. Y es que, por aquél entonces, Harry tampoco recibió ayuda profesional de la Casa Real, que sin embargo sí que destinaba su presupuesto a comprar decenas de caballos para la cuadra de Isabel II o en el propio ejército. Lo cierto es que de Windsor no salía ni un solo euro para que Harry pudiera tratar sus problemas emocionales. Ni en el caso de la muerte de su madre cuando él tenía 12 años ni en el caso de la separación traumática de la vida real de su familia. Harry se lo acabaría pagando de su bolsillo, al igual que Meghan. Y es que ella también ha ido en varias ocasiones al psicólogo: y esto no es nada malo, simplemente es algo necesario en la sociedad de hoy en día, donde un 25% de los jóvenes toman psicofármacos.
Meghan Markle y su desagradable experiencia televisiva
La mujer de Harry, con quien se casó en mayo de 2018, reveló recientemente que también había acudido a terapia. Se lo reconoció a Paris Hilton, en una entrevista que esta realiza en el podcast Archetypes. Allí, la estadounidense se abrió profundamente contando su experiencia televisiva. A finales de la década de los 2000, Meghan era un simple 'pongo'. En un concurso similar al de 'Allá Tú', la duquesa de Sussex abría y cerraba cajas con premios que ella nunca se llevaba. Un maniquí televisivo en toda regla. "Solo me apreciaban por mi belleza, no por mi cerebro. Era tratada como una tonta", se sinceraba. Tú eres mucho más, Meghan. Eres muy grande. Y la familia real británica no te aprecia, no te ayuda: solo palos en las ruedas.