La relación entre Harry y Meghan Markle se encuentra en un momento de gran tensión, con señales cada vez más evidentes de que su matrimonio podría estar al borde de un colapso definitivo. Numerosas fuentes llevan tiempo asegurando que la distancia entre ambos ha crecido tanto en el ámbito emocional como en el físico. Las discusiones se han vuelto más frecuentes, y hay quienes aseguran que incluso se escuchan hasta en el vecindario.

Varios factores parecen haber influido en esta creciente distancia entre los dos. Uno de los más destacados es la educación de sus hijos, Archie y Lilibet. Las diferencias sobre cómo deben criar a sus hijos, combinadas con la constante observación pública de sus decisiones, han creado tensiones dentro de su hogar.

Entorno difícil para Harry y Meghan Markle

Otro de los elementos que ha aumentado la tensión es la creciente dificultad financiera que atraviesa la pareja. A pesar de vivir en una lujosa mansión en California, Harry y Meghan han tenido que enfrentarse a obstáculos financieros inesperados. Sin los recursos económicos que disfrutaban cuando formaban parte de la familia real británica, han tenido que luchar por generar suficiente dinero para mantener su estilo de vida. Esta falta de estabilidad económica ha provocado más desacuerdos entre ellos, ya que el nivel de vida al que estaban acostumbrados se ha visto amenazado.

Meghan Markle y Harry

Sumado a esto, la presión mediática constante sobre ellos ha hecho que su vida privada se haya convertido en un espectáculo público. Desde que su relación comenzó a llamar la atención mundial, ambos se han visto obligados a lidiar con una invasión constante en su intimidad. Esta falta de privacidad ha generado un ambiente de estrés constante, y según fuentes cercanas a la pareja, este ambiente ha llevado a ambos a buscar, de manera inconsciente, formas de distanciarse emocionalmente.

Y como guinda del pastel, la enfermedad terminal de Carlos III también ha generado discrepancias. Mientras Harry se plantea reconciliarse con su padre antes de que sea tarde, Meghan sigue sin querer saber nada de la familia real británica, a la que repugna por “tóxica”.

Carlos, Camilla, Harry i Meghan / GTRES

Aumentan los rumores de ruptura

Esta distancia no se limita a los rumores. También ha habido gestos en público que hacen pensar en lo peor. Un claro ejemplo de ello fue el 5º aniversario de bodas de los duques de Sussex, que pasó casi desapercibido, sin la celebración pública que todos esperaban de una pareja tan mediática. Además, uno de los incidentes más comentados fue cuando Meghan rechazó un beso de Harry durante un partido de la NBA en la famosa "kiss cam".

En los últimos meses, varias publicaciones, tanto estadounidenses como británicas, han asegurado que Harry y Meghan ya no comparten cama. Aunque no ha habido una declaración oficial por parte de los duques, las fuentes cercanas indican que las constantes peleas y la creciente distancia emocional podrían estar llevando su matrimonio a su fin.