Meghan Markle y el príncipe Harry han sido protagonistas de un matrimonio lleno de polémicas, que ha capturado la atención mundial. Sin embargo, después de enfrentar diversos escándalos y problemas financieros, ahora están atravesando una de las etapas más difíciles de su relación. Los rumores y especulaciones sobre un posible divorcio han estado circulando durante semanas, y recientemente se ha revelado que, mientras Harry se aferra a su deseo de llevar una vida tranquila en su mansión en Montecito, Meghan estaría considerando un cambio radical en su vida. Según los medios estadounidenses, la ex actriz estaría considerando adquirir una nueva propiedad en la exclusiva costa de Los Ángeles, entre Malibú y Beverly Hills, en busca de retomar su carrera en la industria del entretenimiento.

Recordemos que, desde que renunció a sus deberes reales en 2020, Meghan Markle ha estado enfocada en recuperar su carrera como actriz y productora. Tras varios cambios en su equipo de trabajo, recientemente se confirmó que la duquesa de Sussex ha firmado un contrato con el famoso agente Ari Emanuel, de la agencia William Morris Endeavour (WME), con el objetivo de fortalecer su presencia en la industria del espectáculo. Su mudanza a una exclusiva zona de Los Ángeles parece ser un primer paso en esta dirección, ya que la ubicación le permitirá tener acceso a círculos sociales y oportunidades profesionales que podrían revitalizar su carrera en Hollywood.

La decisión que podría separar a los Sussex

Esta mudanza parece ser el punto de quiebre en la inminente separación de los Sussex, ya que fuentes cercanas a la duquesa de Sussex han afirmado que Meghan se mudaría sola a su nuevo hogar en Los Ángeles, dejando atrás su vida familiar con el príncipe Harry, quien ha optado por mantenerse alejado del relumbrón hollywoodense mientras se materializa el divorcio. Por este motivo, el hijo pequeño de Carlos continuará residiendo en su mansión en Montecito y eventualmente se trasladaría a Londres para retomar sus responsabilidades como miembro de la Familia Real británica, ya que ha sido una de las condiciones impuestas por su padre para poder recuperar su posición en ‘La Firma’. Hasta ahora, no se ha revelado si esta determinación está vinculada a su millonario acuerdo de divorcio o si representa un giro inesperado en la vida de Harry, quien no esperaba que Meghan optara por dejar la residencia familiar en busca de perseguir su sueño en Hollywood.

Archie y Lilibet, en medio del conflicto

Sin duda, uno de los aspectos más delicados de esta situación es la custodia de sus dos hijos, Archie y Lilibet Diana. Mientras Meghan buscaría mantener la custodia total de los pequeños, llevándolos consigo a su nuevo refugio en Hollywood, el príncipe Harry parece estar empeñado en protegerlos de los flashes, considerando seriamente llevarlos de vuelta a tierras británicas, donde podrían crecer alejados de la vorágine mediática y donde podrán estudiar en alguna de las instituciones educativas más prestigiosas del Reino Unido, como el reconocido Eton College o La escuela Lambrook, institución en la que estudian los tres hijos del príncipe Guillermo, George, Charlotte y Louis.