La relación entre Meghan Markle y el príncipe Harry enfrenta dificultades notorias a medida que detalles de su vida privada se hacen públicos. Los rumores sobre su distanciamiento en la vida diaria se fortalecen, sugiriendo una separación que va más allá de la distancia física: al parecer, han optado por vivir vidas separadas, con indicios de no compartir la misma cama desde hace más de cuatro meses.

Según se ha revelado, la ex actriz de 'Suits' ha encontrado un refugio para sus proyectos personales en el exclusivo Beverly Hills Hotel, donde se sumerge en su trabajo lejos de la compañía de su esposo. A pesar de mantener en secreto su ubicación, recientemente, un grupo de seguidoras se topó casualmente con la duquesa de Sussex cerca del hotel y no desaprovecharon la oportunidad de tomarse selfies para atesorar el momento. Las fotos se volvieron virales rápidamente, revelando el escondite secreto de la duquesa de Sussex e iniciando una ola de especulaciones sobre su vida aparte de Harry. La locutora Jen Su compartió en ‘X’ (antes Twitter) su encuentro con Meghan, destacando lo siguiente: "Llegué a Los Ángeles y me encontré con la fabulosa Meghan Markle. Increíble manera de empezar el viaje. Además, señaló  que la duquesa fue "muy discreta y súper amable" y  que "estaba sola”, sin rastro de la compañía del príncipe Harry.

La desconexión matrimonial: habitaciones separadas y vidas distintas

Por su parte, el príncipe Harry, en medio de tensiones familiares y desacuerdos con Meghan, elige no compartir la misma habitación con su esposa cuando están en su residencia en Montecito. Para evitar posibles rumores entre sus vecinos, quienes han sido testigos de sus acaloradas discusiones, la pareja opta por permanecer en casa algunos días de la semana, presentando una fachada de unidad. Para ellos, su matrimonio se percibe como un activo valioso, pero en privado, la realidad es distinta: duermen en habitaciones separadas y procuran limitar el contacto entre ellos.

Refugios solitarios: los lugares secretos de Meghan y Harry

Eso sí, en el momento en que la ex actriz se aleja de la casa familiar para dirigirse a su hotel en Beverly Hills, Harry también hace sus maletas y se refugia en un discreto apartamento de soltero en Los Ángeles. Aunque los detalles exactos del lugar permanecen en secreto, se sugiere que esta decisión se basa en la necesidad de afrontar los desafíos matrimoniales actuales sin el escrutinio de la atención mediática. Y es que, hace algunos meses, se descubrió que el hijo pequeño de Carlos III  tenía una habitación reservada de manera permanente en el lujoso hotel San Vicente Bungalows en West Hollywood, ubicado muy cerca del hogar que comparte con la ex actriz de ‘Suits’ y sus dos hijos, Archie y Lilibet. Al ver que su exclusivo refugio había sido expuesto, el príncipe Harry decidió tomar nuevas medidas y alquilar un espacio mucho más modesto para pasar desapercibido. Aunque, claro está, cuando eres el hijo del rey de Inglaterra, la situación se vuelve un tanto más compleja, ¿no?