Según las declaraciones del príncipe Harry, la fallecida reina Isabel II solo se detenía a observar en silencio cuando él discutía con su padre, el príncipe Carlos, y con su hermano, el príncipe Guillermo, por el acoso de los medios y los supuestos malos tratos que recibía Meghan Markle por parte de la Familia Real. Este silencio sepulcral pudo haber significado muchas cosas en ese momento, pero nadie en el Palacio quiso revelar los verdaderos pensamientos de la soberana hasta hace algunos días, cuando el biógrafo real de Carlos III contó detalles del pensamiento de la fallecida reina con respecto a los duques de Sussex y las decisiones que tomaron cuando aún era miembros activos de ‘la Firma’, afirmando que su nieto había perdido la cabeza al considerar abandonar sus funciones reales por Meghan.
En días recientes, el autor Robert Jobson publicó un nuevo libro titulado ‘El Rey Carlos III: Nuestro Rey’. Jobson generó una gran expectativa con este nuevo libro, dado que aseguró que él podía revelar qué opinaba Isabel II sobre aquellas situaciones que obligaron a los duques de Sussex a alejarse de la Familia Real británica y mudarse a Estados Unidos. Según sus declaraciones, la reina, quien siempre sintió un cariño muy especial por Harry, estaba realmente cansada de tener que lidiar con los arrebatos de Harry y Meghan, y también estaba especialmente disgustada por todas las acciones que la pareja había emprendido en contra de la Corona.
Asimismo, la reina Isabel II consideraba que las constantes discusiones entre sus dos nietos, el príncipe Harry y el príncipe Guillermo, eran realmente fastidiosas y tediosas para ella, dado que nunca llegaban a una solución. Sin embargo, lo más sorprendente de estas nuevas declaraciones es que, según Jobson, Su Majestad llegó a pensar que Harry había perdido la cabeza y que su amor por Meghan lo había cegado completamente, por lo que consideraba que la decisión de abandonar el Reino Unido era una auténtica locura.
No obstante, a pesar de que la relación entre Isabel II y Harry se deterioró un poco con su partida a Estados Unidos, lo cierto es que entre ellos siempre existió un gran vínculo, así que la fallecida monarca esperaba que su nieto pudiera encontrar la paz y el sosiego en esta nueva vida alejado de la institución.
Carlos III se planta contra su hijo Harry: “no soy un banco”
Robert Jobson señaló que Harry llamaba constantemente a su abuela desde California, pero en vista de todas las revelaciones y entrevistas que el duque de Sussex estaba concediendo a los medios, Isabel II le pidió a Harry que hablara directamente con su padre. “Su Majestad encontró las llamadas del príncipe Harry bastante difíciles. Ella no quería interferir en la relación padre/hijo y le instaba a que hablara con su padre”. Sin embargo, este acercamiento no fue posible debido a que Carlos III dejó de contestar sus llamadas después de ver cómo lo criticaba y aún así le pidiera fondos constantemente. Según algunas fuentes cercanas al rey, Carlos se negó a darle más dinero y le dijo que “él no era un banco”.