La tranquilidad de la Casa Real española vuelve a tambalearse con la amenaza de un nuevo escándalo que, según fuentes cercanas, podría resultar incluso más preocupante que el protagonizado por Jaime del Burgo. Esta vez, el foco se encuentra en Iñaki Urdangarin, exmarido de la infanta Cristina, quien, según avanzó el periodista Juan Luis Galiacho y ha confirmado Monarquía Digital, estaría exigiendo más dinero a cambio de su silencio sobre asuntos internos de la Familia Real.
El exduque de Palma, tras su reciente divorcio de la infanta Cristina, se encontraría en una posición delicada tanto económica como social. Después de cumplir condena por el caso Nóos y haber sido apartado de la esfera institucional, Urdangarin parece haber optado por una estrategia de presión para obtener beneficios financieros, utilizando información confidencial que habría acumulado durante sus años de cercanía con la monarquía.
Fuentes cercanas a la Casa Real sostienen que el conocimiento de Iñaki Urdangarin sobre los entresijos de la familia es más profundo que el de Jaime del Burgo, expareja de la infanta Cristina, quien en los últimos meses ha protagonizado titulares con sus revelaciones sobre la supuesta crisis matrimonial entre el rey Felipe VI y la reina Letizia. Sin embargo, a diferencia de Del Burgo, cuyo testimonio se ha basado en insinuaciones y afirmaciones sin pruebas contundentes, Urdangarin habría sido testigo directo de numerosos episodios privados de la familia real y poseería información que podría poner en jaque su imagen pública.
Iñaki Urdangarin no tiene buena relación con Felipe VI
La relación entre el exduque de Palma y la familia real, en especial con Felipe VI, se tornó distante desde que estalló el escándalo del caso Nóos. Se sabe que el rey adoptó una postura tajante para desligar a la monarquía de los delitos de su cuñado, marcando un antes y un después en la relación. Ahora, Urdangarin podría estar dispuesto a utilizar su conocimiento privilegiado como moneda de cambio para obtener mayores beneficios económicos, especialmente tras el reciente acuerdo de divorcio con la infanta Cristina, que, según se ha informado, incluyó una generosa compensación.
La preocupación en Zarzuela
En el Palacio de la Zarzuela, el temor a una filtración de información sensible es palpable. Si bien hasta ahora la Casa Real ha sabido sortear crisis mediáticas con relativa eficacia, un testimonio de Urdangarin podría afectar la ya frágil estabilidad de la monarquía. Entre las cuestiones que podrían salir a la luz se encuentran aspectos desconocidos de la relación entre Felipe y Letizia, así como detalles sobre las finanzas y estrategias internas de la institución.
Por el momento, la Casa Real guarda silencio, manteniendo su habitual política de no responder a rumores. Sin embargo, fuentes bien informadas aseguran que se están tomando medidas para evitar que el asunto trascienda y que el exduque de Palma reciba las compensaciones necesarias para mantener su silencio. La pregunta que queda en el aire es hasta dónde está dispuesto a llegar Iñaki Urdangarin y si, al igual que Jaime del Burgo, su versión de los hechos terminará por ver la luz.