En la siempre turbulenta escena de la Familia Real británica, una nueva batalla campal se está librando. La rivalidad entre Kate Middleton y Meghan Markle no muestra signos de tregua, incluso en estos momentos delicados en los que la princesa de Gales lucha contra un diagnóstico de cáncer y se somete a quimioterapia. Esta amarga disputa evoca inevitablemente la recordada tensión entre Lady Di y Sarah Ferguson, mostrando alarmantes similitudes que prometen sacudir los cimientos del Palacio de Buckingham.

La relación entre Lady Di y Sarah Ferguson es un capítulo fascinante y oscuro de la historia moderna de la realeza británica. Diana y Sarah se conocían desde mucho antes de entrar en la Familia Real, ambas descendientes de William Cavendish, cuarto duque de Devonshire. Sin embargo, fue en 1980 cuando su relación se fortaleció, con Sarah asistiendo a la boda de Diana con el príncipe Carlos, aunque curiosamente no fue invitada a la recepción posterior.

La compleja relación entre Lady Di y Sarah Ferguson

A pesar de todo, mantuvieron su cercanía y ‘Fergie’ se reunía con frecuencia con Diana en el Palacio de Buckingham. Cabe destacar que fue la mismísima Lady Di quien, en un papel de cupido, unió a Sarah con el príncipe Andrés. No obstante, a medida que Ferguson se integraba en la familia Windsor, la rivalidad entre ambas se intensificó. Según el biógrafo real Andrew Morton, Diana sentía que Ferguson "cortejaba a todos en la familia y lo hacía muy bien", dejándola a ella "como basura".

Incluso el príncipe Carlos llegó a comparar a Diana con Sarah, deseando que fuera "más alegre" como su cuñada. Esta constante comparación y competencia marcaron profundamente su relación, aunque sus divorcios respectivos las unieron momentáneamente en 1996, llevándolas a disfrutar de unas vacaciones en Francia junto con sus hijos. Sin embargo, la paz fue efímera. El distanciamiento definitivo llegó ese mismo año, posiblemente motivado por las revelaciones de Ferguson en su autobiografía. Tristemente, nunca lograron reconciliarse antes del trágico fallecimiento de Diana en 1997, dejando una amistad rota y muchas preguntas sin respuesta.

Kate y Meghan: una historia que se repite

Avanzando al presente, la relación entre Kate Middleton y Meghan Markle refleja inquietantemente la tensión histórica entre Diana y Sarah. Al principio, Kate y Meghan intentaron mantener una fachada de cercanía, pero la verdad es que nunca lograron conectarse verdaderamente. La situación se deterioró aún más cuando los duques de Sussex decidieron abandonar la monarquía en 2020, marcando el inicio de una evidente y pública fractura.

Desde su separación de la realeza, Meghan y Harry han sido abiertos críticos de la Familia Real, agravando las tensiones con los príncipes de Gales. Las entrevistas y declaraciones públicas de Meghan han revelado un descontento profundo, similar al que Lady Di expresó en su tiempo. Kate, por otro lado, ha mantenido una postura más reservada, pero las tensiones son innegables.

La batalla entre Kate y Meghan se ha vuelto especialmente amarga en estos tiempos difíciles para Kate. Mientras lucha contra el cáncer, la falta de apoyo y las críticas de Meghan han sido un duro golpe. Al igual que Diana y Sarah, la posibilidad de una reconciliación parece cada vez más lejana, y la rivalidad entre estas dos mujeres podría tener consecuencias duraderas para la Familia Real británica.