La hija de Charlene de Mónaco, Gabriella Thérèse Marie Grimaldi, ha perdido el título más importante en la realeza monegasca, debido a la aplicación de la misma ley que le arrebató la posibilidad de ascender al trono a la princesa Carolina de Mónaco, primogénita del príncipe Rainiero y Grace Kelly. Gabriella y Jacques Grimaldi nacieron hace ocho años, el 10 de diciembre de 2014. Con el nacimiento de los mellizos de Alberto de Mónaco, la familia Grimaldi garantizó el cumplimiento de la línea de sucesión al trono monegasco, ya que los dos primeros hijos del príncipe Alberto, Jazmin y Alexandre, no cuentan con títulos nobiliarios debido a que nacieron fuera del matrimonio. Sin embargo, a pesar de que Gabriella nació dos minutos antes que su hermano Jacques, las reglas de Mónaco indican que la pequeña no tiene derecho al título de princesa heredera, debido a que en Mónaco aún está vigente la Ley Agnaticia, una variedad de la Ley Sálica que se aplica en España, defiende el concepto de primogenitura preferencial masculina, priorizando al heredero varón sobre la mujer.
Según esta ley, las mujeres sí tienen la posibilidad de ascender al trono, pero siempre y cuando no tengan hermanos vivos o algún descendiente masculino de sus hermanos fallecidos que puedan optar por la Corona, dado que esta ley siempre favorecerá a los hombres de la familia. De este modo, la hija de Charlene ocupa el segundo lugar en la línea de sucesión, mientras que Jacques Grimaldi es oficialmente el príncipe heredero.
Alberto II de Mónaco defiende la igualdad de género, pero se niega a cambiar las leyes
La princesa Gabriella no es la única que ha sido ‘destronada’ al ser desfavorecida por la Ley Agnaticia, Carolina de Mónaco también fue desplazada por su hermano, el príncipe Alberto, quien se convirtió en el heredero de Rainiero III, a pesar de que Carolina nació un año antes que él. Lo mismo le sucedió a Marta Luisa de Noruega y la infanta Elena, quienes fueron víctimas de esta ley que favoreció a sus hermanos, el príncipe Haakon Magnus de Noruega y el rey Felipe VI de España, respectivamente.
No obstante, el príncipe Alberto de Mónaco ha declarado que él tiene la intención de que su hija Gabriella cumpla roles importantes dentro del Principado, compartiendo algunas de las responsabilidades reales con su hermano. De esta manera, ambos niños estarían recibiendo la misma preparación académica para poder representar a la Corona en el futuro. Sin embargo, a pesar de esta iniciativa inclusiva, el marido de Charlene de Mónaco aún no ha tomado la decisión de revocar esta ley, tal y como lo han hecho la mayoría de las monarquías europeas, a excepción de la española. De hecho, en los próximos años la gran mayoría de las Casas Reales de Europa estarán lideradas por mujeres, a excepción de Mónaco y Dinamarca. De esta manera, Leonor de España, Victoria de Suecia, Isabel de Bélgica, Amalia de Holanda e Ingrid de Noruega forman parte de la nueva generación de royals europeos.