A sus 25 años, Camille Gottlieb, la hija de Estefanía de Mónaco, se presenta ante el mundo como la heredera de la belleza de su icónica abuela, Grace Kelly. A través de las fotos compartidas en su cuenta de Instagram, ha quedado en evidencia el sorprendente parecido entre la joven y la legendaria actriz de "La ventana indiscreta" (1954) de Alfred Hitchcock. Desde su cabello rubio hasta su penetrante mirada de ojos azules, su nariz elegante, su piel de porcelana y sus labios carnosos, Camille evoca la belleza y el encanto de la diva de Hollywood.
Sin embargo, aunque comparte su pasión por el cine, la fotografía y el teatro con su abuela, Camille destaca por su personalidad única. En sus propias palabras: "Por lo que sé, (Grace Kelly) era una gran dama, muy elegante y mucho más reservada que yo, muy discreta. Yo expreso mis emociones directamente. Mucha gente dice que me parezco más a mi madre. No sé si ese es el caso". Esto ha llevado a que muchos la vean como la continuadora del estilo rebelde y la personalidad vibrante de su madre, Estefanía de Mónaco, quien la ha inspirado a través de su trabajo humanitario y su participación en organizaciones benéficas.
Camille Gottlieb nació de la relación de Estefanía de Mónaco con el guardaespaldas Jean-Raymond Gottlieb, con quien no se casó. Debido a esta situación, Camille no forma parte de la línea de sucesión al trono del Principado, y su padre, actual jefe de seguridad del palacio Grimaldi, ni siquiera aparece en su certificado de nacimiento. Sin embargo, a pesar de su falta de estatus real, Camille ha encontrado su lugar en las redes sociales, donde ha documentado su transformación física y su evolución en el estilo de vida
La lucha contra las críticas
En 2016, la hija de Estefanía de Mónaco se convirtió en el blanco de las críticas debido a su apariencia. Fue objeto de sospechas de cirugía estética y recibió críticas sobre su peso y por llevar un estilo de vida de influencer. Ante esto, se defendió con determinación: “Me he encontrado con algunos comentarios muy crueles en foros, blogs y otros sitios. Vuestros insultos, comentarios y reflexiones son ridículos. (…) Se tiende a pensar que, cuando provienes de una familia principesca, la vida te ahorra todas las dificultades e incertidumbres. Pero al final del día si me apetece publicar cualquier foto en Instagram, ¡voy a hacerlo! (…) Me da lo mismo ser la más guapa o la más fea de mi familia y, sobre todo, me da lo mismo vuestra opinión”, dijo.
Una transformación sorprendente
Sin embargo, en 2020, durante el confinamiento, la hija de Estefanía de Mónaco emprendió un viaje de autodescubrimiento que la llevó a hacer cambios significativos en su vida. Según sus declaraciones a la revista 'Hello! Mónaco', perdió 28 kilos en poco tiempo, lo que preocupó a sus seguidores en las redes sociales. “Iba por la vida sin hacerme ninguna pregunta. De hecho, estaba experimentando un conflicto interno y no estaba feliz con quien era. Decidí retomar mi vida. En unos meses bajé 28 kilos sin necesariamente parar de comer, porque todo pasa en la cabeza (…) He reequilibrado mi dieta. He aprendido a comer bien”, reveló Camille Gottlieb. Aunque no detalló qué categoría de alimentos excluyó por completo de su dieta, es innegable que los resultados han sido verdaderamente sorprendentes.