Pierre Casiraghi, el tercer hijo de la princesa Carolina de Mónaco, es conocido por su vida de excesos y escándalos. Un estilo de vida con el que se ha ganado el apodo del "príncipe de las fiestas”. Es posible que el hombre de 36 años haya heredado el espíritu fiestero que en su juventud tuvo su madre, pues recordemos que tanto Carolina como Estefanía de Mónaco eran consideradas como las princesas rebeldes de su generación, pero indiscutiblemente, la primogénita de los Grimaldi fue la reina de las noches parisinas. Antes era ella quien le daba dolores de cabeza a su padre Rainiero, pero ahora los papeles se han invertido, y es ella quien vive en carne propia la rebeldía y el desenfreno de sus hijos, sobre todo de Pierre Casiraghi. Lo cierto es que el joven ha sido especialmente señalado por los medios debido a sus problemas con las drogas y sus diversos altercados físicos. 

Pierre Casiraghi 

Anteriormente, el joven se caracterizaba por ser tímido, sin embargo, en su época de universitaria dejó atrás su vida discreta, y dio inicio a una nueva personalidad con la que llegó a protagonizar todas las fiestas junto a su gran amigo Stavros Niarchos III, hijo de un multimillonario griego que en algún momento estuvo involucrado en una gran polémica cuando le pagó a una persona sin hogar en Los Ángeles para poder arrojarle una bebida. A sus escasos 20 años, el príncipe sin título presumía de su gran capacidad para asistir a las fiestas más exclusivas del mundo, tanto así, que el hijo de la royal logró que la prensa lo apodó como el ‘príncipe de las fiestas’, porque estaba presente en todas las celebraciones de la alta sociedad. 

Vida extrema del hijo de Carolina de Mónaco 

A partir de los 25 años, Pierre Casiraghi comenzó a llevar una vida al límite y sin ningún tipo de restricciones, en la que involucró el consumo de drogas y el exceso de alcohol eran los principales protagonistas de sus noches locas de fiesta. 

Altercado en Nueva York de Pierre Casiraghi 

Entre los diversos escándalos en los que estuvo involucrado el hijo de Carolina de Mónaco destaca el de 2012, cuando protagonizó un altercado en una discoteca en la ciudad de Nueva York, terminando en el hospital tras haber recibido una paliza. De acuerdo con lo recogido por diversos medios de comunicación, todo sucedió en el club Double Seven de la ciudad de Manhattan. Presuntamente aquella noche, Pierre Casiraghi se encontraba disfrutando de la vida nocturna de la Gran Manzana en compañía de un grupo de millonarios alcoholizados, entre ellos Vladimir Restoin Roitfeld, Diego Marroquinla y Stavros Niarchos III. 

Sobre esto, el New York Post explicó que el hijo de Carolina de Mónaco y Stéfano Casiraghi llevaba varias horas consumiendo bebidas alcohólicas cuando terminó en una pelea física con el empresario Adam Hock por una botella de vodka de 500 euros, y la compañía de varias modelos que estaban con el empresario en la mejor mesa del local. Tras la pelea, Pierre Casiraghi terminó en el hospital con varios golpes en la cara y la mandíbula rota.