El divorcio de la infanta Cristina se firmará la próxima semana pero es un puro formalismo. Hace muchos años que la hermana del rey no vive en pareja y que su matrimonio es una farsa. España se ha tragado que Cristina visitaba a Iñaki Urdangarin en la prisión de mujeres de Brieva pero nunca ha existido una sola fotografía que lo demuestre. Durante aquella estancia entre rejas, la periodista mejor informada del asunto, la catalana Pilar Eyre, publicó que Cristina se asesoraba con un abogado de divorcios. La prensa oficialista lo negaba pero no sabían explicar por qué cuando Iñaki salió de la prisión no vivía con Cristina. No vivían juntos porque ya no eran un matrimonio. Iñaki tenía amantes antes y después de estar en la prisión y las fotos con Ainhoa Armentia precipitaron la separación y ahora el divorcio.

Iñaki y Ainhoa, pareja desde 2021, La Sexta

Iñaki es quien está más interesado en firmar el divorcio por dos razones: oficializar la indemnización y la pensión que recibirá de Cristina. 2 millones de golpe y 6000 euros mensuales de por vida, y un detalle que toda su familia ve excéntrico e innecesario: volver a casarse. El entorno de los Urdangarin ha filtrado al digital Vanitatis que todos los Urdangarin se apartan de Iñaki, que vive aislado con Ainhoa. La madre de Iñaki no ha conocido personalmente a la pareja de su hijo y los cuatro hijos de la infanta están en contra de la relación de su padre. En concreto citan dos que Iñaki hace tempos que no visita, Pablo en Barcelona e Irene en Ginebra.

Pablo e Irene Urdangarin GTRES

El entorno de Iñaki filtra que:  "Por Barcelona Iñaki ya no pasa; nadie recuerda la última vez que fue a Ginebra a ver a su hija Irene. Está todo el día pegado a Ainhoa. Son como dos adolescentes, incluso ha hablado alguna vez de casarse con su pareja, algo descabellado. Todos sus planes están gestionados con Ainhoa. Todo lo hacen juntos. Y eso que no viven bajo el mismo techo. Todavía. Nadie de la familia Urdamngarin lermina de verlo claro. Los hermanos de Iñaki no ven con buenos ojos la relación". Como en el caso de Clara Chía, no hay imágenes de la nueva pareja de Iñaki con los niños. Ni una sola imagen de Ainhoa con los cuatro hijos de Iñaki o con la suegra. La respuesta es fácil: ni se conocen: "Urdangarin no se atreve a plantearle a su familia, en especial a sus cuatro hijos, una posible mudanza con Ainhoa. Tampoco a su madre, Claire Liebaert, quien aún no conoce a la administrativa".  Este es el mote que le dedican a la pareja de Iñaki, con quién trabajaba en un despacho de abogados de Vitoria pero sin ser abogada: "la administrativa".

Iñaki Urdangarin y su madre, EP

Iñaki disfruta solo de su pareja y de los ocho escoltas, ocho, que le pone el Ministerio como cuñado del rey. Le queda poco pero ha conseguido que con el divorcio Cristina le pague seguridad privada. Con Ainhoa no ve a su madre ni a sus cuatro hijos pero ve a ocho guardaespaldas. Ya que nadie quiere compartir espacio con Ainhoa, Urdangarin combate la sensación de nido vacío con guardaespaldas pagados por todo el mundo. Hizo un braguetazo y sigue siendo un caradura.