Iñaki Urdangarin intenta hacer todo lo posible para que Ainhoa Armentia sea una más de la familia. La pareja ha consolidado su relación con tres años de feliz noviazgo, pero hace escasos meses que el exduque de Palma pudo presentar oficialmente a su pareja a sus cuatro hijos. La infanta Cristina impuso una cláusula en el proceso de divorcio donde no dejaba que los jóvenes conociesen a la abogada hasta que el divorcio fuese efectivo. Por este motivo, el exjugador de balonmano aprovechó el pasado verano para ir uno por uno a presentarles a la vitoriana.
Estas Navidades han sido algo agridulces. Por un lado, Iñaki Urdangarin ha reunido a su familia al completo. Ainhoa Armentia ha comido alrededor de la mesa con los hijos de su pareja, los suyos, la madre del exduque y los hermanos de este. No ha faltado nadie. Sin embargo, la tensión podía cortarse con un cuchillo
Los hijos de Iñaki Urdangarin no quieren saber nada de los de Ainhoa Armentia
La relación entre los hijos de Ainhoa Armentia y los de Iñaki Urdangarin no es buena, no hay ningún tipo de conexión, ni se hablan. “Los hijos más adolescentes pueden ser los que más problemas e impedimentos pongan”, asegura la terapeuta Lara Ferreiro a ‘Lecturas’.
“Entre los hijos de cada una de las partes, puede haber tensiones y conflictos porque unos pueden sentirse superiores a los otros y pueden verse como enemigos en lugar de como futuros hermanastros”, explica la profesional destacando que esta situación podría motivar que Pablo, Juan, Miguel e Irene vislumbren a Armentia “como una malvada madrastra, tan típica de los cuentos” y la culpen de que “sus padres estén separados”, reflexiona Ferreiro a ‘Lecturas'.
Los Urdangarin son demasiado mayores ya y no piensan en tener otros hermanos. No muestran ningún interés en conocer o relacionarse con los hijos de Ainhoa Armentia. Además, ejercen como una cierta distancia, como si ellos se creyeran superiores por el simple hecho de pertenecer a los Borbón, la familia más importante de España. En la cena de Navidad donde se reunieron todos, los trataron con cierto desprecio.
