La infanta Cristina no atraviesa uno de sus mejores momentos. Todavía se encuentra inmersa en el divorcio con Iñaki Urdangarin y le ha pedido una tregua durante el mes de agosto para rebajar tensiones. Necesita un pequeño descanso acompañado de los suyos. Sus hijos están siendo el apoyo más importante. Parte de la familia se reúne todos los años en Marivent junto a la reina Sofía, pero en esta ocasión han decidido retrasar su viaje. La emérita quería reunir a sus ocho nietos en el palacio, su lugar favorito, pero no será posible porque Letizia se ha negado a que Leonor y Sofía participen en ese sueño.
Como las infantas y sus hijos saben, hay unas fechas marcadas en rojo en el calendario que están totalmente vetadas. Son los días en las que los reyes se encuentran junto a sus hijas en Palma de Mallorca. Desde hace una década intentan no coincidir. Las infantas Elena y Cristina tenían planeado instalarse en la isla para coincidir con el resto y cumplir con el sueño de su madre, pero les llamaron la atención y tuvieron que hacer planes de última hora, tal y como han confirmado fuentes cercanas a Vanitatis. La hija mayor se fue con Juan Carlos a Sanxenxo para participar con él en las regatas, mientras que la mediana se marchó con sus hijos.
Ya tenían los billetes comprados para irse a Palma de Mallorca y tuvieron que anularlos perdiendo el dinero. Incluso los escoltas de ambas estaban preparados para atenderlas. Froilán también se compró un billete para la primera semana de agosto, es una tradición. Se alquilaron dos coches para los hijos de ambas, ya que estos no tienen escoltas.
Todo estaba preparado para la llegada de los Urdangarin y los Marichalar
Además de la cancelación de billetes y el alquiler de los coches, algunos de los trabajadores de Marivent tuvieron que hacer un cambio en el calendario para atenderles. Incluso Pablo Urdangarin viajó a Palma de Mallorca desde Menorca hace días porque tenía pensado pasar esta semana con su madre y sus hermanos en Marivent.
La reina Sofía tenía pensado que todos llegarían a Marivent la primera semana de agosto, como siempre, y encargó al personal del palacio la limpieza exhaustiva, como todos los años en los que sus nietos coincidían en Mallorca. De esta forma, se triplicó la contrata de limpieza porque había que dejar preparadas todas las casas del palacio, no solo la de los Reyes.
Casa Real se molestó con estos movimientos porque saben desde hace años que no pueden coincidir con ellos y este año debían retrasar sus vacaciones en Mallorca por la celebración de las elecciones generales. No se tendría que haber cancelado ningún billete ni movilizar coches ni servicios de limpieza porque no podían venir en estas fechas.