Los reyes Felipe y Letizia ya están en Holanda, donde estarán unos días al lado de sus homólogos, Guillermo y Máxima Zorreguieta. De momento, la imagen que ha impactado más es la de la reina española sentada, le duelen los pies, el neuroma de Morton que arrastra no la deja dormir y no pudo seguir los actos institucionales de la mejor manera. Fotos donde se la veía sentada en todo momento, para evitar que estuviera mucho rato de pie.
Con Letizia, y el resto de invitados, sentados, los monarcas se han puesto las botas en una cena que les han organizado en Amsterdam. Atención al menú, revelado por Vanitatis, y que estaba formado por diez platos que los 220 invitados han degustado: cóctel de cangrejo con espárragos y mousse de parmesano con vinagreta de langosta como entrantes, consomé de tomate y ñoquis de albahaca y cola de toro, diferentes tipo de cordero, polenta, berenjena y vegetales y rematado con dos postres, cazoleta de caramelo con crema especiada y crumble con salsa de chocolate. Era el colofón a una jornada donde hubo el habitual paripé institucional y protocolario.
El inicio de la jornada empezó en la mítica plaza Dam, escenario de la ceremonia de recibimiento, donde se encuentra el palacio real, lugar donde han dormido los reyes españoles. Pero allí ha tenido lugar una escena que ha sorprendido a los Borbones, y es que a diferencia de lo que pasa en España, donde todo el mundo pierde el norte por ser el más pelota del reino, donde la ciudadanía se vuelve loca por rendir pleitesía a los monarcas, hacer genuflexiones, besar manos, salir en fotos y gritar ¡Viva el Rey!, ¡Viva la Reina!, en Holanda no son tan descaradamente pelotas. Y eso ha quedado probado en la mencionada plaza, donde, según Monarquía Confidencial, "había escasez de curiosos agolpados en los alrededores de la plaza Dam". No solo eso. Una banda sinfónica del ejército real se ha puesto a entonar los himnos nacionales.
El primero en sonar ha sido el himno español, después, el holandés, "sin embargo, no aplaudió ningún ciudadano que permanecía en las inmediaciones". Un silencio que ha provocado estupor en la comitiva: “En España no estamos acostumbrados a esto. Toda la plaza estaría abarrotada y gritando vivas”, han apuntado fuentes próximas a Zarzuela. Después, el rey, que no se moja ni debajo del agua, cuando un grupo de jóvenes le ha preguntado por "Cuáles son sus lugares favoritos España y Países Bajos", ha respondido "Me gustan todos".