Después de que la semana pasada el rey Felipe hiciera la ronda de contactos con los representantes de los diferentes partidos antes de la investidura de Pedro Sánchez, un encuentro destacó por encima el resto, el de la portavoz de JxCat, Laura Borràs, que le dijo, mariposa amarilla bien visible, que "los catalanes no tenemos rey". Inmediatamente se pusieron en marcha los defensores de la Corona, que salieron de la cueva en masa, dispuestos a alabar las virtudes del monarca y su papel en la cuestión catalana.
Uno de los abanderados en esta tarea ha sido un historiador catalán, Jordi Canal, doctor en historia y profesor en la École des Hautes Études Sciences Sociales de París: “El independentismo cree que si critica al Rey, critica a España, y en eso acierta, pero se ha dado cuenta que tanto la monarquía como el Estado son más fuertes de lo que pensaba”. Un elogio con la boca llena sobre el Borbón. Canal, autor del reciente ensayo La monarquía del Siglo XXI, sale en defensa del rey y carga contra las críticas recibidas por sus palabras después del 1-O: "Están cometiendo un error al pensar que son muy débiles porque no contestan, pero descubrieron que no era así el 1 de octubre, y lo siguen descubriendo con el juicio".
Son palabras que el historiador soltó en el programa Converses de Cope Catalunya y Andorra. Canal defiende el papel de Felipe estos cinco años de reinado, donde "no se han cometido grandes errores" y donde destaca especialmente el discurso del 3 de octubre: "Fue de un rey que siente. Es un discurso en el que hay una decepción hacia una parte de la sociedad catalana por la que él se había implicado mucho". ¿Y cómo justifica el autor, esta implicación de su majestad? Recordando las muchas veces que Felipe ha estado en Catalunya y situando al jefe del Estado como una especie de reencarnación de Pompeu Fabra: "Habla muy bien en catalán, mejor que algunos independentistas. Un esfuerzo hecho por el rey que se transforma en decepción, como vimos en su discurso del 3 de octubre".
Vaticina que "Las cosas pueden ir a peor, no hace falta descartarlo", en función de qué pase en el juicio al procés, y plantea que habría que actuar "sobre la escuela, los medios de comunicación y el funcionariado. No apuesto por un 155 perpetúo, pero sin actuar en estos puntos iremos a peor". Todos tranquilos. Seguro que Felipe lo arregla todo leyendo cuatro palabras en catalán.