La relación entre Letizia Ortiz y la Iglesia Católica ha sido, desde el principio, más complicada de lo que se ha mostrado públicamente. La imagen de una reina devota y comprometida con los valores religiosos ha sido, según recientes revelaciones, un montaje cuidadosamente construido para mantener las apariencias ante una institución tan influyente como la Iglesia.
El origen de este engaño remonta a un momento clave en la vida de la reina Letizia: su matrimonio con el entonces príncipe Felipe. Según se ha conocido, Letizia había tomado una decisión personal muy relevante antes de conocer a Felipe, y fue precisamente esta decisión la que casi pone en peligro su boda real. Según ha revelado David Rocasolano, primo de Letizia, en su libro "Adiós, princesa", la reina se sometió a un aborto en la Clínica Dator de Madrid, un hecho que fue meticulosamente ocultado por la pareja real para evitar un enfrentamiento directo con la Iglesia, que habría sido intransigente con este pasado de Letizia.
La reina Letizia engañó a la Iglesia para casarse con Felipe
El aborto es un tema sensible y controvertido, especialmente en la Iglesia Católica, que lo considera un pecado grave y motivo de excomunión. De haberse conocido este hecho, no solo la Iglesia, sino también la reina Sofía, habrían vetado la boda real. Por esta razón, Felipe VI solicitó que se eliminaran todas las pruebas del procedimiento, para asegurar que su matrimonio se llevara a cabo sin impedimentos.
Para la Iglesia Católica, este engaño fue un golpe a su confianza en la familia real, especialmente porque Letizia fingió una conversión religiosa para poder casarse por la Iglesia, lo cual hoy parece ser una simple estrategia para lograr sus objetivos personales. Según el autor Leonardo Faccio, Letizia simuló haber abrazado la fe católica para cumplir con las exigencias religiosas que su unión con Felipe requería. Este acto de aparente devoción fue, en realidad, una actuación que cumplió su propósito de evitar conflictos con la Iglesia y con los sectores más conservadores de la sociedad española.
Letizia, falsa devota
La revelación de este engaño ha generado un fuerte impacto dentro de los círculos religiosos, que se sienten traicionados por quienes consideraban sus aliados. En entrevistas recientes, periodistas como Maica Vasco y Paula Channel han destacado la hipocresía detrás de la imagen pública de la reina Letizia, señalando cómo esta manipulación es vista como un fraude por la propia Iglesia.
Las consecuencias de esta situación podrían haber sido devastadoras para la monarquía española, si se hubieran descubierto en su momento. Sin embargo, el cuidadoso manejo de la información y la ocultación de la verdad lograron mantener intacto el matrimonio real.