Letizia, la actual reina de España, no era precisamente la favorita de los reyes eméritos Juan Carlos y Sofía. Siempre se rumoreó que la relación entre Letizia y sus suegros, especialmente con el antiguo rey Juan Carlos, era bastante tensa. El padre del rey Felipe VI no veía con buenos ojos la idea de tener a Letizia como futura reina de España. La razón detrás de esta animadversión radica en el hecho de que Letizia no cumplía con los estándares de pureza que Juan Carlos esperaba de una consorte real. Después de todo, ella era una plebeya, divorciada y además, hija de un taxista. En otras palabras, no era la elección que el antiguo monarca tenía en mente para su hijo. 

Pero la historia no termina ahí. Se ha revelado que antes de casarse con Felipe, Letizia ocultó un secreto que pudo haber impedido su matrimonio con el príncipe. David Rocasolano, primo de Letizia y autor del libro 'Adiós, princesa', reveló que Letizia había tenido un aborto antes de casarse con Felipe. Lo que hace que este detalle sea aún más controvertido es que Letizia aparentemente ocultó este aborto a la Iglesia para poder pasar por el altar. 

La reina Letizia oculta su aborto para poder casarse con Felipe 

El libro 'Letizia. La reina impaciente', escrito por Leonardo Faccio, hace referencia a este ocultamiento. Faccio sugiere que "El aborto es legal desde 1985, pero la ley de la Iglesia lo considera un sacrilegio castigado con la excomunión. Es decir, quien aborta es expulsado de la comunidad de fieles y excluido del sacramento del matrimonio". Esto significa que la boda eclesiástica de los Reyes podría ser declarada nula desde el punto de vista del Derecho Canónico. 

Felipe y Letizia brindis
Felipe y Letizia brindis

Para mantener esta información oculta, Letizia y Felipe le pidieron a David Rocasolano que eliminara todas las pruebas del aborto. Letizia le suplicó: "Lo que quiero es que desaparezcan todos los papeles. Todos". Rocasolano cumplió con su solicitud, encontró los expedientes y los quemó para borrar cualquier rastro. 

Letizia y Felipe ordenan quemar las pruebas del aborto 

Jaime Peñafiel, cronista especializado en la casa real, también respalda esta historia. Él menciona que un día, mientras comía con el jefe del CNI, Félix Sanz Roldán, le preguntó si había recibido la orden de investigar el pasado de Letizia antes de anunciar el compromiso matrimonial, como se hace en todas las monarquías europeas. Y si se hubiera llevado a cabo esta investigación, la boda real nunca habría tenido lugar. Esto se debía a su pasado y, más concretamente, a su aborto y a la implicación de Felipe en ocultar todo rastro de este evento en la Clínica Dator de Madrid

Felipe estaba consciente de las consecuencias si sus padres se enteraban de este secreto. Como se menciona en el libro 'Los reyes también lloran', Felipe llegó a reconocer: "Si mis padres se enteran, no hay boda".