Letizia está dispuesta a alejarse totalmente de la antigua monarquía española. Las fechorías de Juan Carlos han hecho que la confianza en la corona descienda considerablemente. Hubo un momento en que los ahora reyes pensaron que su camino estaba a punto de acabarse. La reina cogió las riendas de la institución y cambió todas las reglas. La primera medida fue apartar a todos los Borbón de las funciones institucionales, y retirarles por tanto la asignación que recibían de los Presupuestos Generales del Estado. El siguiente paso, hace casi cuatro años fue exiliar al emérito a Abu Dabi.
La madre de Leonor y Sofía está cambiando todas las reglas para alejarse totalmente de la imagen anterior. Y es que Letizia no es ni tradicional ni religiosa. Otra institución, la iglesia, está perdiendo mucha fuerza en España, uno de los países donde más ha caído la asistencia a la iglesia o las creencias, especialmente en los más jóvenes. Las nuevas generaciones como Leonor y Sofía ya no son creyentes. Letizia siempre se ha denominado agnóstica confesa.
Letizia se declara agnóstica confesa
La iglesia hace responsable a la corona de su caída. España es un país poco católico. Los más creyentes son los ciudadanos pertenecientes a la población más envejecida. Creen que cuando estos fallezcan y las nuevas generaciones sean mayores nadie creerá en la institución y desaparecerá por completo. Por este motivo piden a Letizia que favorezca un poco el catolicismo. Y más en sus hijas. El mes de octubre, en la ofrenda a la Virgen del Pilar, la princesa tampoco se santiguó. Un gesto muy criticado por los más religiosos.
El principal enemigo de Letizia, Jaime Peñafiel, también ha sido muy crítico con la reina y sus hijas. “Ha demostrado públicamente que no es religiosa. En los momentos de ceremonias se ve cómo se comporta. Ni siquiera intenta disimularlo. Debería tener mucho cuidado porque España sigue siendo católica”, comenta el periodista.
Letizia ha eliminado muchos compromisos institucionales relacionados con la religión. Todos ellos recaen obligatoriamente en la reina Sofía, y es probable que cuando ésta se retire de sus funciones o fallezca, desaparezcan totalmente. Leonor y Sofía, sus hijas, tampoco se quedarán con estas funciones.