La princesa Leonor continúa lejos de Madrid acabando sus estudios de bachillerato en el internado de Gales. Una vez la heredera dé por finalizada su estancia en el UWC Atlantic College, volverá hacia Zarzuela, para volver a marcharse a partir de agosto a hacer de soldadito español. Porque como era de esperar, esta semana se ha confirmado que la hija de Felipe y Letizia tendrá que pasar por tres ciudades diferentes a hacer su formación del ejército, como le corresponde a la futura jefa de las fuerzas armadas. Tres academias que convertirán a Leonor en una militar con rango de teniente en los Ejércitos de Tierra y Aire y de 'alférez de navío' en la Armada. Además, harán que cambie algunos de sus hábitos: que aprenda conceptos militares, disciplina marcial, prácticas de tiro y unas normas de comportamiento impoluto e inmaculado.

Leonor / @CasaReal

El primer año, en la Academia General del Ejército de Tierra de Zaragoza. El segundo, en la Escuela Naval Militar de Marín, en Pontevedra. Y el tercero, en la Academia General del Aire y del Espacio de San Javier, en Murcia. Veremos cómo sale la princesa de allí, si sale hecha una Rambo, o si no quiere saber nada más de rifles y armas una vez acabe su formación. Lo que está claro que serán muy esperadas serán las imágenes que Casa Real muestre de la heredera mientras hace de militar. Tampoco esperen una avalancha de fotografías, pero alguna que otra caerá, vestida con el mismo look que se pone su padre cada 12 de octubre, cuando le saca el polvo a las medallas.

Felipe / @CasaReal

Hay mucha expectación por ver a la hija de los reyes vestida así. Una imagen insólita, poco habitual, y que seguro que todo el mundo comenta e incluso, algunos homenajearán a su manera. En este sentido, los que estarán muy atentos y que no nos extrañaría nada que la inmortalizaran así serán los del Museo de Cera de Madrid. Si lo hacen, seguro que Leonor tiene para ellos una petición: que la figura que hagan de ella, como mínimo, se parezca a ella. Y es quizás algunos no lo recordarán, pero la princesa cuenta con una réplica suya en el mencionado museo desde hace nueve años. Bien, nos tenemos que creer que es ella porque nos lo dicen, pero si te dicen que es tu sobrina de Albacete el día de su primera comunión, no pasaría nada. Una figura que se parece a Leonor como un huevo a una castaña. Un esperpento. Un duplicado no demasiado bien logrado, por ser suaves.

 
Leonor en el Museo de Cera de Madrid

Desde el 2014 Leonor tiene su propia figura, de cuándo ella era una niña mucho más pequeña. Aparece ella peinada con una trenza lateral y uno de aquellos vestiditos fifi que llevaba de niña, como el que llevaba el día de la proclamación de su padre como rey. Pero la cara da miedo. Un rictus aberrante, de peli de aquellas de terror donde de repente, un muñeco empieza a girar la cabeza y a abrir los ojos y decir frases como "¿Quieres jugar conmigo?". Una réplica muy poco conseguida que continúa allí a ojos de todo el mundo y que convendría que fueran ventilando o guardando en un cajón. Un espanto que incomprensiblemente continúa allí expuesto, a ojos de los turistas, que ya sería hora que fueran sacando de la circulación. 9 años lleva allí plantado este engendro sin que nadie haya pensado que más valdría retirarlo si no quieren asustar a los turistas más jóvenes. Por lo tanto, una buena ocasión para renovarlo sería ver una versión más actualizada de Leonor, ahora con 17-18 años, y con su look de soldadito... y sobre todo, con una cara más lograda. Algunos de ustedes se preguntarán si es la única chapuza entre los Borbones o si el resto de la familia tiene la misma cara. Juzguen ustedes mismos con los yayos o con papi y mama:

Juan Carlos y Sofía, Museo de Cera de Madrid
Felip, Museu de Cera de Madrid
Letícia, Museu de Cera de Madrid

La monarquía española, una vez más, dando miedo.