De todos es sabido que la reina Letizia trata a sus hijas como si fueran mosquitos atrapados desde hace siglos en una piedra ámbar, protegidos hasta que alguien los descubra y de aquello haga un Parque Jurásico lleno de dinosaurios. Pues igual, pero cambien los mosquitos por Leonor y Sofía y la piedra ámbar por burbujas metafóricas. La reina no quiere que salgan o aparezcan ante los focos más de lo imprescindible. Por eso de su hija mayor sólo hemos visto una foto de cara al llegar al UWC Atlantic College de Gales donde fue a estudiar, ya hace más de medio año, y una foto de soslayo en una fiesta con banderas, con cola de caballo.

Leonor en el internado de Gales / Casa Real
Leonor en el UWC Atlantic de Gales, foto: XXSS

Pero la heredera ha vuelto a casa por Navidad, como los turrones. O en este caso, ha vuelto a casa por Semana Santa. La hija mayor de Felipe y Letizia ha aprovechado las vacaciones de su escuela para volver a Zarzuela con sus padres y su hermana pequeña y evidentemente, alguna imagen de ella teníamos que ver. La princesa de Girona aterrizó en Madrid el Jueves Santo en vuelo nocturno escoltada y sin fotógrafos que la acosaran. Las últimas imágenes de la hija de Felipe y Letizia son de noviembre de 2021, por los Premios Princesa de Asturias y el día siguiente en la villa más bonita del Principado. Después de aquello, nada, eclipse, agujero negro, ni una sola imagen oficial ni extraoficial hasta ahora, donde por fin aparece en un acto oficial en una edad trascendental, a punto de cumplir 17. ¿Qué han escogido para volver a mostrarla, aprovechando que estará en Madrid hasta el 24 de abril? Una actividad con el fin de limpiar la imagen de los Borbones, una visita a refugiados ucranianos: "​Sus Majestades los Reyes, acompañados de sus hijas, visitan el Centro de Atención, Acogida y Derivación de Refugiados Ucranianos ubicado en Pozuelo de Alarcón que conjuga la atención social con la expedición de documentación por parte de la Policía, lo que permite a los refugiados ucranianos obtener permisos de residencia y trabajo en 24 horas y les da acceso a la sanidad y la educación, apoyo social, alojamiento y ayudas económicas". Las fotos de la reaparecida nos muestran una Leonor todavía con mascarilla. Pocos se dieron cuenta de que aparte de la blusa ucraniana tenía otro gesto de rebeldía: se hizo un piercing. Un agujero pequeño en la oreja, no llega a ser dilatación, donde se cuelga un pendiente dorado encima del agujero normal del lóbulo:

El nuevo piercing de Leonor, GTRES

El nuevo piercing de Leonor, GTRES

Leonor ha aparecido delante de los ojos de todo el mundo más alta, pero por cosas de la mascarilla, todavía no la habíamos podido ver cómo han cambiado sus facciones, su rictus de adolescente. Y ahora lo hemos podido hacer gracias a la portada de la revista ¡Hola!, que explica cómo han pasado estos días de Semana Santa la familia real, una vez se supo que este año pasarían olímpicamente de ir a la Catedral del pecado, la Catedral de Palma, donde hace cuatro años el Domingo de Resurrección se transformó en el Domingo de la Vergüenza con las imágenes de Letizia y su suegra que todo el mundo recuerda. Mientras Juan Carlos, Cristina, Elena y sus hijos contraprogramaban la visita a los refugiados con una foto de familia feliz, ¿qué hicieron además los monarcas y sus hijas? Ir al cumpleaños de Paloma Rocasolano, la madre de Letizia, una fiesta sorpresa que le hicieron a la abuela materna de las niñas, donde fueron los cuatro a rendir homenaje a una persona que el pasado 15 de abril cumplía ni más ni menos que setenta años. Lo más impactante, sin embargo, ha sido ver cómo ha cambiado la niña, las facciones que ahora tiene, en una foto de portada al lado de su madre a punto de entrar en un coche.

Portada ¡Hola!

Pero no acaba aquí la cosa. El citado medio también explica que la visita no la hicieron solos, y que con la comitiva había otra persona, un joven, un chico misterioso: "Acudieron con un joven desconocido que llevaba una sudadera con el logo del colegio donde estudia la princesa Leonor y detrás el castillo de San Donato dibujado en la espalda y todos usaron la misma furgoneta". ¿Quién fue el encargado de ir a buscar a los reyes y las hijas y el resto de invitados a la fiesta de cumpleaños de Paloma Rocasolano? La pareja de esta, Marcus Brandler, cada vez más integrado en la familia, y que hizo de chófer cómplice. Una reunión, pues, en familia, para hacer feliz a la madre de Letizia y con este misterioso compañero/amigo/novio? de la princesa Leonor que también fue con ellos. ¿Sabremos más cosas de él? Estaremos atentos.