Iñaki Urdangarin ha humillado a la infanta Cristina con una infidelidad, y ahora lo hace con el acuerdo de divorcio. El exjugador de balonmano piensa vengarse de Casa Real por haberle obligado a comerse todos los marrones de la familia. El ex duque se inculpó totalmente para librar de prisión a la infanta Cristina y a Juan Carlos I si no gozase de la inviolabilidad.
El padre de Juan, Miguel, Pablo e Irene ha acordado con la madre de éstos una pensión mensual compensatoria que le permitiría no trabajar nunca más, aunque no es su deseo, una indemnización de dos millones de euros, varias propiedades en la costa francesa a su nombre, mantener su escolta y viajes pagados siempre que estén relacionados con visitas a sus hijos.
Juan Carlos I tuvo una gran relación con Iñaki Urdangarin desde que entró a formar parte de la familia, era su yerno favorito. Le ayudó a ponerse en contacto con empresas para sacar adelante algunos de sus negocios.
Concluyó su formación de Empresariales y en el año 2002 montó con Diego Torres, uno de sus profesores, Noos Consultoría Estratégica, a la que siguió la asociación sin ánimo de lucro Instituto Noos.
Juan Carlos I pidió al CNI que investigasen regularmente a su yerno
Algo no le olía bien y Juan Carlos decidió vigilarle. Por este motivo habló con el director del servicio de inteligencia, Jorge Dezcallar, para que le ayudase en la más absoluta discreción. De esta forma, durante los dos siguientes años, un equipo del CNI acudió regularmente a las oficinas Noos para revisar la seguridad de las comunicaciones y de los teléfonos para garantizar que nadie los había pinchado. Cuando veían algo que no era correcto se lo hacían saber a Juan Carlos I.
Por este motivo, suena raro escuchar a la infanta Cristina decir que no sabía nada, o al mismo Juan Carlos. Todos estaban al corriente del entramado de Iñaki Urdangarin. El emérito hizo lo posible para proteger a toda su familia, incluyendo a la todavía mujer del exjugador de balonmano, quien tenía más números de acabar en la cárcel. Dejó a Iñaki en la estacada.
Juan Carlos I le recomendó a la infanta Cristina que se desvinculase por completo de su marido y anunciase su divorcio, pero la hermana de Felipe y Elena apostó por defender a Iñaki. El emérito le pidió ayuda a su íntimo amigo Miguel Roca para que defienda a la infanta y que salga lo menor parada posible.
Fue en el momento del juicio cuando empezaron los graves problemas en el matrimonio y el distanciamiento. Iñaki Urdangarin acusa a Juan Carlos de venderle y dejarle completamente solo.