El estilo de vida lujoso de Iñaki Urdangarin y su pareja, Ainhoa Armentia, ha generado polémica en los últimos meses, especialmente por el contraste con la supuesta situación financiera que él ha mencionado en varias ocasiones. Aunque nunca ha confirmado recibir dinero por su separación de la infanta Cristina, rumores y declaraciones de periodistas como Juan Luis Galiacho, director de El Cierre Digital, aseguran que Urdangarin exigió pagos que oscilaban entre los 25.000 y 50.000 euros mensuales, además de un pago fijo de dos millones de euros, a cambio de no publicar unas memorias comprometedoras.
Estas memorias, escritas mientras cumplía condena por el caso Nóos, contendrían revelaciones sobre Juan Carlos I, su círculo cercano y otros miembros de la Casa Real. Según estas informaciones, Urdangarin sentía que había sido el "cabeza de turco" en el juicio, exculpando a la infanta Cristina y quedando él como el único responsable. No obstante, ni la Casa Real ni Urdangarin han confirmado la veracidad de estas acusaciones. Galiacho también apuntó que parte del dinero que recibe Iñaki podría estar siendo transferido fuera de España, evitando así cualquier registro en el sistema fiscal español.
Despilfarro de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia
A pesar de sus afirmaciones de no tener dinero y de haber pedido incluso a amigos que le pagaran los cafés, su actual estilo de vida con Ainhoa Armentia parece contar una historia muy diferente. En lugar de la austeridad que se esperaba de alguien con ingresos limitados, la pareja lleva una vida marcada por el lujo. Han realizado reformas en una casa en una de las zonas más exclusivas de Vitoria, y se han visto disfrutando de vacaciones en hoteles de cinco estrellas, restaurantes de alta cocina y playas en destinos exclusivos.
Uno de los momentos que más llamó la atención fue su estancia en el Xiringuito Sa Conca, un restaurante de lujo en la Costa Brava, donde la pareja disfrutó de una cena acompañada por su abogado, Mario Pascual Vives. Durante estas salidas, se les ha visto frecuentando lugares donde las cuentas suelen reportar un gasto muy alejado de lo que se esperaría de alguien con los ingresos que Urdangarin afirma tener. Además, este año también se les vio en Formentera, un destino al que ya habían viajado en 2022.
La periodista Maica Vasco ha sido una de las voces más críticas al respecto. En su canal de YouTube, ha cuestionado cómo alguien que recibe un subsidio de excarcelación de tan solo 436 euros al mes puede llevar un estilo de vida tan ostentoso. Vasco ha señalado que, con esa cantidad, lo lógico sería que Urdangarin viviera de manera mucho más modesta, pero sus frecuentes visitas a restaurantes de lujo sugieren lo contrario. " "Ese dinero es probablemente lo que gasta en una sola noche cenando en los restaurantes de lujo que frecuenta, donde una botella de champagne puede costar hasta 2.000 euros", comentó la comunicadora.