Iñaki Urdangarin se ha hecho de oro gracias a la infanta Cristina si tenemos en cuenta las declaraciones del periodista Juan Luis Galiacho. Según el director de ‘El cierre digital’, el exduque de Palma habría recibido dos millones de euros en concepto de indemnización por el libro que una conocida editorial le ofreció escribir y al que renunció. Además de un sueldo de 25.000 euros mensuales. Sin embargo, el exjugador de balonmano y la hija de Juan Carlos firmaron el divorcio en Barcelona y allí no figuraba ningún acuerdo económico. Según Maica Vasco, Juan Carlos, el encargado de financiar la nueva vida de la pareja de Ainhoa Armentia, firmó los acuerdos económicos en Ginebra, y en España solo se han divorciado. De esta forma parece que el padre de Irene, Juan, Pablo y Miguel no ha recibido ni un euro y vive de la pensión que reciben los presidiarios cuando salen de la cárcel.
Esto no sería verdad porque no hay más que ver la vida que ha llevado en los últimos meses. Cuando está en Vitoria vive como un ciudadano normal y corriente. Incluso sale a la calle en chándal y almuerza en restaurantes de menú. Sin embargo, cuando sale de nuestras fronteras, vive como un rico. Iñaki Urdangarin ha visitado a su hija en Camboya y se ha alojado en un hotel de cinco estrellas gran lujo con todas las comodidades.
Iñaki Urdangarin se aprovecha de los Borbón
Iñaki Urdangarin se ha aprovechado de la situación. Aceptó ingresar en prisión para proteger la corona, pero amenazó a Juan Carlos con la venganza. El exduque de Palma sabe muchas cosas, si no se le daba todo el dinero que pedía, hablaría. De momento ya ha concedido una entrevista a la revista ‘Semana’, incumpliendo los términos del divorcio.
Pero no conforme con la cantidad de dinero que recibe de los Borbón, Iñaki Urdangarin también se ha quedado con el coche que utilizaba junto a la infanta Cristina para desplazarse por la capital catalana, así lo ha hecho saber el portal ‘Trendencias’. Se trata de un Volvo que ahora usa para moverse por España junto a Ainhoa Armentia.
"Fueron en el Volvo. Cristina se lo cedió a su marido y cuando pasó lo de las fotos se lo quitó. Después, los niños le dijeron que papá no tenía cómo desplazarse y la infanta se lo devolvió", cuenta Pilar Eyre en una de sus crónicas para su canal de YouTube.