La relación entre Iñaki Urdangarin y el resto de miembros de Casa Real está totalmente rota, ya desde que le salpicó el caso Nóos, pero más aún desde que anunció su divorcio con la infanta Cristina. Aunque todavía no se ha firmado, ya no le ata nada a la corona. Sin embargo, quiere mantener todos los privilegios. Pide una pensión de 25.000 euros, una indemnización de dos millones de euros, varias propiedades en la costa francesa a su nombre, mantener los escoltas y financiar todos los viajes que estén relacionados con sus hijos. La hija de Juan Carlos no piensa ceder a tal chantaje, aunque el emérito le ha dejado claro que no debe complicar más las cosas.

El exduque ha vivido los peores años de su vida y culpa a Juan Carlos de todos sus males. Todos eran conocedores del entramado, pero no le salvaron. El emérito tenía claro que había que sacrificar un peón para salvar la corona, de esta forma demostró que la justicia era igual para todos.

Iñaki Urdangarin

Iñaki Urdangarin no quería compartir cárcel con otros presos 

En Brieva, una cárcel de mujeres, se encontraba aislado y no tenía problemas más allá de permanecer encerrado en un centro, pero cuando recibió el tercer grado pasó a depender del Centro de Inserción Social Melchor Rodríguez García de Alcalá de Henares. Allí convivió con 400 presos más. “Le aterra convivir con otros presos”, reveló la revista Semana. "Tiene sentimientos encontrados porque por un lado está contento, pero por otro teme la convivencia con otros reclusos. En Brieva no tenía problema porque estaba aislado, pero ahora convivir con 400 personas le genera tensión”.

Iñaki Urdangarin efe

"Iñaki es una persona cordial e incluso excesivamente educada que está preocupado porque alguien pueda dirigirle un mal gesto o comentario ofensivo. No tiene habilidades para gestionar este tipo de situaciones y se ve sobrepasado. Ahora tiene que compartir patio, comedor y otras instalaciones, y eso le aterra".

Felipe VI es el único que le tendió una mano cuando se declaró su ingreso en prisión. La elección de la cárcel de Brieva, donde solo había mujeres y él iba a permanecer aislado en un módulo aparte, fue idea del actual rey de España. "Se lo dieron hecho, fue decisión del Rey para garantizar su seguridad" y ahora se alegra de que pueda comunicarse con otros compañeros y expresar sus sentimientos.

Han sido unos años muy complicados y el apoyo de los suyos ha sido todo lo que ha necesitado para seguir adelante. Le vino muy bien poder hablar de todo este asunto con sus hijos, especialmente con los dos mayores, Juan y Pablo.