Esta semana hará un mes desde que Irene Urdangarin, la hija pequeña de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina, cumplió 18 años. Era una fecha señalada en rojo en el calendario porque daba luz verde al divorcio de Cristina e Iñaki. Con la joven siendo mayor de edad podrían dar rienda suelta a su desamor y firmar el divorcio en un notario, evitando pasar por el juzgado y las posibles filtraciones que se podrían derivar.
Asimismo, algunas fuentes señalaban el día 16 de junio como día clave. En esa fecha se celebró la graduación de Irene. Y en ella coincidieron Iñaki, Cristina y Juan Carlos, en un encuentro en el que terminarían de concretar los detalles de la separación. Sin embargo, ha pasado casi un mes desde el 5 de junio y todo sigue igual. Todavía no han firmado el divorcio.
A la espera de la firma del divorcio de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina
Algo que Ainhoa Armentia, la actual pareja de Iñaki, desea fervientemente. La nueva novia del ex jugador de balonmano quiere que se solucione el asunto cuanto antes para poder poner un punto y aparte e iniciar una nueva etapa en la relación sin interferencias ni asuntos pendientes.
No obstante, es complicado que la situación llegue a la normalidad total. La ‘culpa’ la tiene la madre de Iñaki, Claire Liebaert. La mujer guarda una buenísima relación con la infanta Cristina, con lo que la ex de Iñaki nunca desaparecerá del todo de sus vidas. Un estatus que, además, nunca llegará a conseguir Ainhoa, y que le ha costado a Urdangarin alguna que otra bronca con su nuevo amor.
La madre de Urdangarin no soporta a Ainhoa Armentia
La buena relación entre Claire y Cristina fue patente en la mencionada fiesta de graduación de Irene. Estuvieron juntas en todo momento e incluso se sentaron juntas, recuperando el tiempo perdido desde que su hijo y Cristina se separaron. Asimismo, se conoce que lo primero que hizo Claire cuando se enteró de la ruptura fue llamar a Iñaki para regañarle por su comportamiento, pero también a Cristina para decirle cuanto lo sentía.
La cosa no termina ahí. Claire y Cristina se han visto cada verano en Bidart, una cita que desean repetir este año junto a sus nietos. Una cita para ellas dos que irrita profundamente a Ainhoa. Porque esta situación que no se repetirá con la nueva pareja de Urdangarin, a la que Claire no traga. Todo el cariño de la madre de Iñaki es para Cristina.