Iñaki Urdangarin lleva ya unos meses encerrado en la prisión de Brieva cumpliendo la pena de cinco años y diez meses que se le impuso. El exduque de Palma pasa los días combatiendo como puede la depresión de estar, no sólo privado de libertad, sino también en la más absoluta de las soledades. Y todo, tal y como explicamos, gracias a Zarzuela: "Se equivocaron los que le exigieron estar solo, o fue muy mal aconsejado, mucho mejor estaría en un módulo de respeto en la prisión de Palma, porque podría interactuar con otros presos, aunque es cierto que habría el peligro de que le hicieran fotografías", explicaba hace unas semanas la periodista Pilar Eyre.
El calvario del cuñado del rey le ha llevado, incluso, a rogar a los funcionarios de la prisión que le digan cosas: "Por favor, habladme porque si no me voy a volver loco", se lamenta un Urdangarin que pasa los días jugando al frontón, leyendo, escribiendo un diario, rezando y mirando la televisión. ¿Cuál? Según han explicado en el programa Socialité de Telecinco, la suya. Qué iban a decir... Incluso, la presentadora del espacio, María Patiño, ha frivolizado con el dato saludando en directo a Iñaki ("¡Holaaa Iñaaaki!") por si les estaba viendo, como si fuera una espectadora de público tronado que pregunta aquello de "¿Puedo saludar?".
No sólo han asegurado que el marido de la infanta mira Telecinco habitualmente, como si no fuera bastante penitencia estar entre cuatro barrotes. También se han avanzado a explicar cómo vivirá lo que serán sus primeras Navidades en Brieva, lejos de su familia. Solo como la estrella fugaz del árbol. Sólo que en su celda no habrá ninguna guirnalda colgando de los barrotes. Incluso, especulan con la posibilidad más que real de que su mujer no haga de Papa Nöel y no le visite por sorpresa. Como aquel anuncio de turrones, Cristina "volverá a casa por Navidad", pero no a la prisión de Brieva.
¿Y cómo será la cena de Nochebuena que tendrá Urdangarin? En la línea de su día a día habitual con respecto a soledad, pero con una comida que incluirá consomé, rosbif de pato y profiteroles de postre. Ningún regalo, evidentemente. ¡Ah! Y viendo, suponemos, el mensaje de su cuñado el rey Felipe, por Telecinco, claro está.
Veremos qué más ofrece la cadena de Vasile que pueda distraer al preso. El año pasado, por ejemplo, emitieron la película Frozen. Pero por mucho que Cristina grite aquello de "Suéltalo" que sonava en la película, a Urdangarin todavía le quedan muchas Navidades que pasar en prisión.