Con todo el revuelo del debut de Leonor en Catalunya, el resto de la familia del rey está pasando desapercibida. Y el caso de Iñaki Urdangarín es el más flagrante. La justicia ha admitido que sus permisos penitenciarios son correctos y sigue visitando periódicamente un centro de discapacitados para ayudarlos a hacer deporte. No le hacen falta título de monitor ni título de duque de Palma, que ya no ostenta. Las fotos de este 5 de noviembre son especialmente sorprendentes. Su aspecto es queridamente penoso, como si fuera un yonqui:
En chándal, pálido, cara de 'qué mal lo paso', pero un detalle lo delata. La marca del chándal es Arc'teryx, ropa canadiense de altísima gama para el frío. Ahora que pasará el invierno en la prisión de mujeres de Brieva, en la fría Ávila y antes de su primer permiso de Navidad con la infanta Cristina, viste ropa de abrigo de mil euros, como esta:
Después de ser condenado por sustraer 6 millones de euros de las arcas públicas para enriquecerse, gastarse más del Salario Mínimo Interprofesional en un chándal es especialmente repugnante. Tiene la cara muy dura. Será por el frío.