Hace casi dos años saltaban a la prensa unas imágenes de Iñaki Urdangarin con otra mujer. En un primer momento se creía que era la infanta Cristina, pero no. Poco se tardó en descubrir la identidad de esa nueva mujer con la que se le vio dar un paseo romántico por la playa de Biarritz. Se trata de Ainhoa Armentia, una compañera de su nuevo trabajo. Se conocieron en Vitoria, ciudad en la que ambos residen en la actualidad, pero separados. Por ahora, el exduque vive con su madre, quien no tiene ningún problema de salud, pero está mayor y requiere atención. Ainhoa tiene dos hijos adolescentes y no estarían pasando un buen momento tras la ruptura de sus padres. Los dos han decidido vivir su romance despacio. Ni él conoce a los hijos de ella en persona, ni ella a los de él. La infanta Cristina no quiere que se vean. Un requisito para firmar el acuerdo de divorcio que aún se encuentra en trámites.
La reina Sofía ha jugado un papel determinante en este proceso. Aunque Felipe y Letizia le pidieron que se mantuviese al margen, como toda madre no puede dejar a sus hijas en la estacada. Es la única que ha apoyado tanto a Elena como a Cristina. Cuando saltó la noticia de su divorcio y se destapó la nueva relación de Iñaki, la mujer de Juan Carlos I acudió a Suiza para estar un tiempo con su hija. Es el momento en que la relación entre Sofía e Iñaki se tambaleó. El exduque era muy querido por Juan Carlos I y Sofía, de hecho, se le quería más que a Jaime de Marichalar, a quien se le hacía el vacío, no se sentía integrado. Urdangarin se había metido a toda la familia real en el bolsillo, incluso a Letizia, con quien compartía vacaciones.
La reina Sofía se sintió decepcionada con Iñaki Urdangarin
Sofía fue la única persona que “apoyó, protegió y ayudó” a su yerno en los peores momentos. Cuando le salpicó el caso Nóos e ingresó en prisión, la reina emérita acompañaba en casi todas las ocasiones a la infanta Cristina para visitarle. Sin embargo, le dolió mucho la traición a su hija y se lo hizo saber. Es la gran decepción que ha tenido con él.
Iñaki Urdangarin y Sofía se veían a menudo. Siempre han mantenido el contacto a través de llamadas telefónicas y han disfrutado de muchos planes juntos. El exduque siempre ha ayudado a la emérita, y ésta le ha devuelto ese cariño. Aunque esas conversaciones y reuniones han quedado en un segundo plano, la reina todavía mantiene una cordial relación con Iñaki. Las visitas son totalmente discretas, y como no figuran en la agenda institucional, no trascienden a la prensa.