Según muchas fuentes, el cierre del proceso de divorcio de la infanta Elena e Iñaki Urdangarin se puede producir en cualquier momento. Eso es lo que se lleva diciendo desde el pasado 5 de junio, cuando Irene cumplió la mayoría de edad, que era cuando la pareja ya podía firmar los papeles en un notario y evitar pasar por el juzgado, con las filtraciones que se hubieran podido derivar. Incluso a la infanta Elena, en una conversación a finales de octubre en la que pensaba que no escuchaba nadie, se le escapó que el divorcio definitivo sería inminente, a muy tardar en noviembre.
Sin embargo, lo cierto es que estamos a punto de cerrar el 2023 y, por el momento, nada de nada. Y así será, por lo menos, hasta mediados de enero, cuando ya se hayan dejado atrás las fiestas navideñas y la infanta Cristina vuelva a la vida normal, sin compromisos familiares ni viajes de aquí para allá.
Iñaki Urdangarin pacta pagos suculentos por guardar silencio
Un divorcio en el que, según reveló hace meses Juan Luis Galiacho, Iñaki reclamó, entre otras cosas, un pago de dos millones de euros y un sueldo vitalicio de 25.000 euros al mes. Cifras que habría pedido a cambio de guardar silencio sobre los secretos que conoce de algunos miembros de la casa real como el rey emérito Juan Carlos I, el rey Felipe VI o la reina Letizia, y también de sus amigos poderosos.
Galiacho, sin embargo, subió la apuesta. Hace unas semanas se dijo que en realidad el acuerdo se habría cerrado en 5.000 euros al mes, que son 1.000 euros menos de los que la infanta le pasa mensualmente en la actualidad. Pero Galiacho asegura que esa no es la realidad, y que se ha publicado esa cantidad solo de cara a la galería para que Hacienda no se meta. El periodista, director de El Cierre Digital, apunta a una cifra mucho mayor. Concretamente, de 50.000 euros al mes.
Aseguran que Iñaki Urdangarin cobrará 50.000 euros al mes tras el divorcio de Cristina
“Que ahora se diga que va a cobrar 5.000 euros al mes es una cuestión de ‘blanqueamiento’ de cara a la Hacienda española. Este dinero probablemente será el que reciba directamente en España, a lo que se sume otra cantidad que percibirá en el extranjero por parte del emérito, que es el encargado de pagar”, publicó el portal mencionado. Una cantidad que quedaría dividida en 5.000 euros ingresados en España y otros 45.000 euros que irían a parar a cuentas opacas ajenas al fisco español y ante los que Hacienda no podría hacer nada.