Ya hace una semana que Iñaki Urdangarin duerme en la cárcel, una primera etapa que está suponiendo toda una pesadilla para la familia. Mucha gente todavía se hace cruces de su ingreso y otros ponen en duda que realmente sea... ¿El punto común entre todos? Que sorprende que no se haya publicado ninguna fotografía del exduque de Palma entrando.
Ahora bien, estos rumores están perdiendo peso al empezar a aparecer los primeros testimonios de gente que le ha visto dentro del centro penitenciario. Las primeras informaciones aseguraban que habían oído a Iñaki pedirle a la infanta Cristina que no vaya a visitarlo, negándose al derecho de hacer un vis-a-vis. El vasco no querría que los medios la vieran sometiéndose a este mal trago, queriendo que no empeore todavía más su imagen.
Pero también se ha sabido que está solo como un búho, pasando estos primeros días sin relacionarse con casi nadie y pasándolo mal viviendo en una profunda soledad. Limpiar su lavabo, rezar y reflexionar sería su nueva rutina.
Si la Infanta insistiera en querer aprovechar la habitación que les ofrecen para tener un rato de intimidad, podrían ponerse al día y animarse mutuamente. El reglamento de la prisión les permite desnudarse íntegramente, teniendo como única prohibición que las visitas entren comer a los presos.
Pero según las últimas informaciones sobre la estancia de Iñaki en la prisión, parece que eso no sería un problema. Nos referimos a los últimos testimonios con los que ha podido hablar La Vanguardia, que comparte las impresiones de algunos familiares de varias presas.
Estos visitantes habrían podido ver Urdangarin, asegurando al medio que está desanimado y apagado pero contento con la comida que le sirven: "Le gusta mucho la comida. Que no se preocupe la Infanta de que saldrá alimentado, está muy bien cuidado. En la cárcel se ofrece una comida con más sustancia y más fuerte".
Un mensaje tranquilizador que a buen seguro alivia un poco a Cristina. ¿Qué pasará entre ambos? ¿La veremos ir a visitarlo o no, finalmente?