Iñaki Urdangarin ha conseguido su propósito. Hace años que no está enamorado de Cristina de Borbón. Desde que entró en prisión prometió vengarse de Juan Carlos y de toda la corona. Aceptó acabar entre rejas por salvar a la corona, debían demostrar que la justicia era igual para todos para que la ciudadanía continuase confiando en ellos. El exduque de Palma fue un peón en manos de un rey. El exjugador de balonmano tenía mucha confianza con el emérito, era su yerno favorito, a pesar de ser un plebeyo. Hacían negocios juntos, pero el marido de Sofía se salvó, aunque acabó en el exilio.

El padre de Juan, Pablo, Miguel e Irene escribió en la cárcel una especie de memorias. Allí revelaba todos los trapos sucios de la corona. Los Borbón eran los protagonistas. Una editorial le ofreció millones de euros por un libro sobre los Borbones, pero finalmente ha renunciado. Juan Carlos le mantiene en silencio por dos millones de euros en concepto de indemnización, esa es la oferta que le hicieron por el libro, además de 25.000 euros mensuales de por vida, para que nunca tenga apuros económicos. Juan Carlos le garantizó que solucionaría su vida cuando saliese de prisión.

Iñaki Urdangarin, Letizia y Felipe

La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin son los únicos de los Borbón que tendieron una mano a Letizia. Felipe habló primero con su hermana para contarle que estaba enamorado de la presentadora de TVE. Quería saber cómo se lo tomarían sus padres. Ella también se casó con un plebeyo, y famoso, jugador de balonmano del FC Barcelona.

Precisamente, es en Barcelona donde Felipe y Letizia se veían en secreto y en la intimidad gracias a la infanta Cristina y a Iñaki. Le cedían las llaves de su casa para que pudiesen estar tranquilos alejados de la prensa. El exduque de Palma conocía muy bien a Letizia, tenían una excelente relación. También con Felipe, su cuñado favorito, ya que con Jaime de Marichalar nunca tuvo relación.

Felipe VI en su yate

Felipe tampoco es un santo, Iñaki Urdangarin sabe muchas cosas del matrimonio, Juan Carlos le quiere callado 

Si Iñaki Urdangarin hablase podría crear un auténtico terremoto en Zarzuela. Y no solo en la corona, sino también en el matrimonio de Felipe y Letizia, y es que como ha demostrado Jaime del Burgo, la relación no es tan idílica como parecía. El matrimonio está en crisis desde hace muchos años por infidelidades. La reina habría sido infiel al rey durante años en varios ocasiones, no solo con un hombre, se habla de muchos más.

Juan Carlos quiere tener contento a Iñaki Urdangarin porque sabe demasiadas cosas y no solo de él, también de Felipe y Letizia, especialmente del rey, de quien quieren garantizar una imagen intachable. Y es que cuando empezaron los primeros problemas en la relación, él también se fue con otras mujeres. Se veía con ellas y varios amigos en el puerto de Barcelona a bordo de un lujoso yate. En más de una ocasión, el entonces príncipe hizo partícipe al exduque de Palma de estas aventuras. Letizia no sabría absolutamente nada.