Iñaki Urdangarin tenía planeado divorciarse de la infanta Cristina cuando ingresó en prisión. Tantos días entre rejas le hicieron pensar y recapacitar sobre su vida. Él es uno de los culpables del caso Nóos, pero no el único, sin embargo, solo él entró en la cárcel. Juan Carlos I le pidió que no hablase y le prometió que cuando fuese libre le solucionaría la vida, viviría como un millonario sin tener que trabajar. El exjugador de balonmano le ha mostrado fidelidad, siempre en silencio, y eso que recibió tentadoras ofertas de millones de euros.

Iñaki Urdangarin
Iñaki Urdangarin

El exduque de Palma no quería más problemas. Culpa a los Borbón de los peores años de su vida y su desprestigio profesional y personal. Heridas incurables. Por este motivo, Juan Carlos I se comprometió a pagarle una importante cantidad de dinero. Recibió dos millones de euros en concepto de indemnización por un libro que una conocida editorial le ofreció escribir y al que renunció. Además, cobraría todos los meses 25.000 euros de por vida. Una cantidad que ahora mismo abona el emérito mediante transacciones desde Suiza, pero que el día de su fallecimiento será la infanta Cristina quien continuará con los pagos.

Iñaki Urdangarin quiso alejarse completamente de los Borbón. Ahora vive alejado del foco mediático y ha demostrado que está muy enamorado de Ainhoa Armentia. A punto de celebrar los cuatro años de relación planea casarse con ella para formalizar la relación. Sin embargo, el padre de Juan, Miguel, Pablo e Irene aún desconfía de la corona.

Iñaki Urdangarin desconfía de la corona 

La pareja de Ainhoa Armentia vive con mucho miedo por las represalias de Casa Real, así se lo ha contado a los más próximos. Sabe como funciona la institución y cree que aunque ya no tenga títulos, ni tan siquiera escoltas y no esté casado con la infanta Cristina, están detrás de cada uno de sus movimientos para silenciarle si se le ocurriese romper su silencio y traicionar el pacto.

Él cree que Casa Real no le va a permitir que cobre esas prestaciones económicas de por vida. De hecho, la infanta Cristina impuso una cláusula en la que si el padre de su hijo se casaba con Ainhoa Armentia perdería todo su dinero.

Casa Real vigila muy de cerca todos los movimientos de Iñaki Urdangarin, primero de todo para que esté en silencio y porque cualquier error le haría perder todos los beneficios que ha obtenido en el divorcio.

Según Iñaki Urdangarin, Casa Real le habría puesto detectives privados. Desconfía de todo el mundo. No se siente seguro, ni tan siquiera quiere salir a la calle.

Iñaki Urdangarin
Iñaki Urdangarin