El desafío es más que evidente: Iñaki Urdangarin le está buscando las cosquillas a la infanta Cristina y a la propia Casa Real. El futuro exmarido de la hermana del rey Felipe VI no tiene bastante con poner los cuernos, exigir un dineral para firmar el divorcio, negarse a perder la escolta oficial e incluso a disfrutar de privilegios e inmuebles royals. Quiere más. Se ha empeñado en tirar la cuerda al máximo, convirtiéndose en la peor pesadilla de los Borbones. Una estrategia encaminada a maximizar la rentabilidad de 24 años de matrimonio, 4 hijos y muchos problemas con la Corona española.
Iñaki, "el que no tiene un duro", se plantó en Mallorca acompañado de su novia Ainhoa Armentia, y lo hacía como un auténtico príncipe: alojándose en un hotel de precio astronómico junto al palacio de Marivent. Las imágenes de la pareja, radiantes, despreocupados y disfrutando de los encantos del sol y la playa han sido tomadas como un verdadero desafío. El exduque de Palma se está convirtiendo en un maestro del reciclaje: está dando una segunda vida a los lujos de su vida con Cristina: Bidart, Baqueira y ahora Mallorca, destinos que compartió durante un cuarto de siglo con la hija de Juan Carlos y Sofía.
El viaje de Iñaki con Ainhoa Armentia a Palma alborota a Zarzuela
Es evidente que ninguna de estas decisiones del exjugador de balonmano es casual. Sabe muy bien qué teclas está tocando. Es más, como ha pasado tanto tiempo en el universo borbónico conoce sus movimientos. Plantarse en Palma en la Semana Santa es sinónimo de coincidir con su familia política: por ejemplo con la suegra, instalada como es tradición en la capital de las Islas Baleares. No solo eso, es que también ha coincidido en el espacio-tiempo con su cuñado rey, que se presentó por sorpresa en Marivent para pasar unos días con su madre griega. Un hecho que ha incomodado bastante al monarca, que ya venía calentito por lo que pasó en La Pleta.
La infanta Cristina desesperada con Iñaki Urdangarin
La actitud de Iñaki ha acabado provocando la reacción de su ex, que según El Confidencial Digital es de desesperación absoluta. Cristina ha confesado a su entorno íntimo que no entiende la obsesión por provocarla a ella y a Zarzuela. "Ha colmado la paciencia, no sólo hace gala de su supuesta felicidad, sino que le sigue manteniendo. Le ha repetido en más de una ocasión que cuide la discreción para evitar ser criticada por la prensa". El mensaje es diáfano: "Deja de interferir en la vida de los reyes". Unas advertencias, sin embargo, que Urdangarin se está pasando por el arco de triunfo, y que coincide con los planes de la infanta de visitar la isla para pasar un tiempo con su madre e Irene de Grecia: "Sería preferible que no estuviera porque podría producirse una brecha importante". Esta situación no se producirá, porque Iñaki y Ainhoa han vuelto a Vitoria-Gasteiz. Eso sí, la tensión continúa: nadie se fía de él.
Iñaki Urdangarin: gran jugador de balonmano y experto en ajedrez. La próxima jugada podría ser clave.