Iñaki Urdangarin ha sido durante años uno de los hombres más fotografiados de España. Como jugador del Barça ya lo era, como novio de la infanta Cristina lo fue, cuando se casó en la catedral de Barcelona y cuando fueron naciendo cada uno de sus 4 hijos catalanes. Pero los flashes se dispararon sin piedad cuando Zarzuela dijo que su conducta dirigiendo el Instituto Noos era "poco ejemplar". Fue la señal para que todos los medios lo devoraran. Culpable antes, durante y después del juicio. A los dos Borbones, Juan Carlos y Cristina, la Justicia ni les tocó. Sólo se apagaron las fotos los 2 años que el exduque de Palma se ha pasado en prisión.

Iñaki Urdangarin en la calle GTRES

En todo este tiempo nunca lo hemos visto llorar. Ni cuándo la Audiencia de Palma lee el veredicto de culpabilidad y lo condena a 6 años de prisión, ni cuando se ha decidido divorciar de su mujer. Hasta ahora. Mientras la revista Hola explica un cuento de hadas donde Iñaki y Cristina se vuelven a ver en el País Vasco francés de vacaciones con los tres hijos pequeños, Pablo, Miguel e Irene, la revista Diez minutos consigue las imágenes de impacto: Iñaki Urdangarin llorando a lágrima viva dentro de un coche aparcado ante el trabajo de su novia Ainhoa Armentia en Vitoria:

diez minutos llevada|traída

El texto de la revista es lo bastante explícito y dramático:"Hace unos días, Iñaki Urdangarin se dirigió con su coche al despacho de abogados en el que trabaja Ainhoa, Imaz & Asociados, y aparcó en una calle antes de llegar. Sus escoltas fueron al portal del despacho y aguardaron hasta que bajó Ainhoa y la acompañaron hasta el coche de Iñaki. Nada más subir, el exduque comenzó a explicarle algo a su novia haciendo aspavientos, muy nervioso y angustiado. Tanto, que rompió a llorar desconsoladamente. Mientras, Armentia trataba de calmarle y de darle ánimos, pero ni siquiera sus abrazos parecían tranquilizarle. Así estuvieron durante veinte largos minutos". 20 minutos llorando. Cuáles son las posibles razones.

A los 54 años, nada indica que se trate de un problema de salud de Iñaki. Conserva el estado de forma en fotos recientes en la playa, compitiendo en una carrera con su hijo Pablo que es deportista de élite en el FC Barcelona. No es eso. Todo indica que la reunión con la infanta Cristina unos días antes fue muy mal. La hermana del rey está como Rosalía, despechá, y un cónyuge engañado es el peor enemigo. Resentimiento, rencor y venganza. La infanta Cristina ha cortado el grifo del dinero y deja a Urdangarin a la intemperie, sin pensión y sin ver a su hija pequeña que vive en Suiza. Irene es todavía menor. Del resto de hijos, Juan, el mayor, el rarito, se ha alejado de Iñaki y no ha querido pasar las vacaciones con él. Las lágrimas anuncian drama, Iñaki está desesperado. Vive de su madre y el futuro es negro. Si Ainhoa lo deja hará una barbaridad. Y a Zarzuela se la repampimfla.