La vida de Iñaki Urdangarin ha dado un giro de 180 grados. El exduque de Palma se cansó de la infanta Cristina y se enamoró de su compañera de trabajo, Ainhoa Armentia. Una vez más, Urdangarin pensaba mantener las dos relaciones sin que se percatasen de la infidelidad. El todavía marido de la hija de Juan Carlos ya ha llegado a un acuerdo con la madre de sus hijos y en preve firmarán el divorcio. Por fin es un hombre libre y ha conseguido su propósito. Juan Luis Galiacho confirmó que ya se le había hecho un pago de un millón de euros y se le pagaría otro más cuando se finalice el proceso. Además, se ha aumentado su sueldo de los 6.000 euros mensuales a los 25.000 euros.

Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia GTRES
Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia GTRES

En un día como hoy, 12 de octubre, Día de la Hispanidad, el día grande para Casa Real con el desfile de las Fuerzas Armadas, Iñaki Urdangarin acudía a la tribuna con el resto de la familia. Sin embargo, cuando le salpicó el caso Nóos, desapareció. Ahora con Ainhoa Armentia los planes para estas fechas son bien distintos. El día de la virgen del Pilar ha caído en jueves y muchas personas han hecho puente en sus trabajos. El exduque a la espera de encontrar un trabajo acorde se ha ido de vacaciones cuatro días con su pareja. Lo han hecho solos, pero se han visto con algunos familiares de él y algunos hijos de éste, como Pablo.

Iñaki y Ainhoa pasan unos días en Viladrau con los hijos de él 

Urdangarin y Ainhoa se escapaban en muchas ocasiones a Alicante, donde tiene un apartamento ella, sin embargo este mes de octubre han decidido visitar Girona, donde vive Pablo, y en algunas ocasiones hemos visto a Cristina y su hija Irene. Se han quedado en Viladrau, donde Iñaki tiene familia y casa.

Iñaki y Ainhoa en un restaurante
Iñaki y Ainhoa en un restaurante

Cuando aparece Iñaki Urdangarin por la pequeña localidad del Montseny, los vecinos le reciben con los brazos abiertos. Ellos fueron testigos de los primeros meses de relación de Cristina y el exjugador de balonmano. Les protegían de la prensa. Ahora también son testigos del amor entre Iñaki y Ainhoa. Es muy querida en el pueblo. Vanitatis ha consultado con vecinos del pueblo, personas de confianza, y confirman: “Hace unos días estuvieron en Viladrau, aunque se esconden para que no los vea nadie”.

Hace unos días estuvieron por Viladrau y aprovecharon para practicar uno de sus deportes favoritos. Ambos comparten la afición por la bici. Hicieron una ruta con unos amigos. Pasearon por el centro histórico de Girona. Se tomaron un refrigerio en la conocida heladería Madonna y iban escoltados en todo momento por un agente, el que por ahora mantiene el exduque.