Cristina e Iñaki han finalizado formalmente su proceso de divorcio tras más de dos años de disputas legales debido a la falta de un acuerdo mutuamente satisfactorio. Según ha confirmado la revista 'Hola', la infanta y el exduque de Palma concluyeron su divorcio hace algunas semanas en Barcelona. Próximamente, un abogado de la capital catalana emitirá un comunicado para dar a conocer públicamente el fin de su relación. De esta manera, cierran un capítulo de más de dos décadas de matrimonio y la crianza de cuatro hijos en común, los cuales seguirán vinculados por toda la vida.
De acuerdo con los términos del acuerdo, Iñaki y Cristina asumirán la responsabilidad parental de sus cuatro hijos, con especial atención a la infanta. Se comprometen a respaldar financieramente sus estudios hasta que completen su formación, aunque ya hayan alcanzado la mayoría de edad, encontrándose aún en la etapa de desarrollo educativo. Además, la propiedad en Bidart será exclusivamente de la hija de Juan Carlos, permitiendo al exjugador de balonmano disfrutar de ella en verano, siempre que esté acompañado por alguno de sus hijos.
Iñaki Urdangarin pierde todos los privilegios
Respecto a sus planes futuros, Iñaki Urdangarin tiene la intención de casarse con Ainhoa Armentia, buscando formalizar su relación. Actualmente, ya conviven tras dos años de separación y han alquilado una casa en Vitoria, compartiendo hogar con los hijos de ella. En cambio, la infanta Cristina permanece soltera, aunque existen rumores sobre una nueva relación. Sin embargo, no tiene la intención de hacer declaraciones hasta que el divorcio se oficialice completamente.
A Iñaki Urdangarin le han sido prohibidos diversos privilegios, incluida su escolta, a pesar de su intención inicial de mantenerla. La infanta Cristina no permitiría que mantuviera un estilo de vida lujoso. Además, se le ha negado el acceso a prestigiosos clubes, como el Real Club de Polo en Barcelona, frecuentado por la familia en el pasado, y el club náutico de Mallorca, donde solían veranear en Marivent. También se le ha vedado la casa de Baqueira Beret.
A pesar de estas restricciones, parece que a Iñaki Urdangarin no le preocupa demasiado, ya que ha iniciado una nueva vida al lado de Ainhoa Armentia. Hasta ahora, ha logrado ganarse el afecto de los dos hijos de la abogada y ya comparten su vida en común.