Iñaki Urdangarin y Cristina de Borbón se mostraron mucho más cómplices y cercanos el pasado fin de semana en el último partido de Pablo con el Granollers, su nuevo equipo. Se saludaron cordialmente con dos besos en la mejilla y estuvieron muy sonrientes. El todavía matrimonio habría llegado por fin a un acuerdo de divorcio satisfactorio para ambas partes después de más de un año de batallas con sus abogados. Finalmente, la infanta ha cedido a las elevadas peticiones del exduque de Palma.
Estaba previsto que firmasen este acuerdo el pasado 5 de junio cuando Irene cumplió la mayoría de edad, pero había algunos flecos que no estaban cerrados. Según Juan Luis Galiacho, el divorcio se cerrará en los próximos días. Por ahora se desconoce la fecha exacta, solo se sabe que se firmará en Suiza, donde reside en la actualidad la infanta con su hija pequeña. “Se han logrado finalizar todos los flecos que hay y en los próximos días se firmará el divorcio, aunque no sabremos la fecha exacta porque se va a firmar fuera de España, en Suiza. El dinero no va a ser dinero español ni va a entrar en España, así que no vamos a enterarnos”, dice el periodista.
Iñaki Urdangarin ya ha recibido un millón de euros y un sueldo mensual de 6.000 euros
Iñaki Urdangarin habría recibido ya un adelanto antes de firmar el divorcio. En su poder tendría ya una transacción de un millón de euros, la mitad de los dos millones que pidió por el libro que le ofreció escribir una conocida editorial y a la que renunció para no entorpecer a la corona. A partir de ahora cada mes también cobrará 25.000 euros mensuales de por vida, una cantidad que finalmente sufragará Juan Carlos I porque a la infanta le es totalmente imposible con su sueldo de 400.000 euros anuales. Se ha desvelado que desde el mes de junio el exjugador de balonmano cobraría 6.000 euros mensuales.
Según ‘Elcierredigital’, los hijos del matrimonio han sido fundamentales para que finalmente se firme el divorcio, especialmente Pablo. “Ha servido de intermediario para que se cierren las hostilidades entre ambos”. Según las citadas fuentes, “Pablo habría intentado que sus padres volviesen a estar juntos, pero no pudo. Lo que ha conseguido en su lugar es que se acerquen más y que Ainhoa Armentia quede en un segundo plano y no aparezca cerca de los Borbones”.
Ambos habrían firmado la paz. La infanta y el exduque habrían quedado como amigos. Sin embargo, ella también ha puesto sus condiciones para asegurarse que el exjugador de balonmano no rompe su silencio nunca, ni tampoco se casa con Ainhoa para formalizar la relación. En esos casos perdería todas sus peticiones.
Iñaki Urdangarin estaba esperando la resolución del divorcio para decidir si aceptaba varias ofertas de trabajo o finalmente las declinaba. Con su nueva situación económica no tendrá necesidad de trabajar.