Las tensiones entre Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina continúan a flor de piel, incluso después de su separación oficial. Estas Navidades, lejos de ser un periodo de reconciliación, han sacado a la luz una nueva confrontación en su compleja relación familiar. El ex duque de Palma ha descubierto que su entorno más cercano no es tan hermético como pensaba, y que alguien está filtrando información a Cristina sobre su vida personal y, en particular, sobre su relación con Ainhoa Armentia, su actual pareja.
Por primera vez desde el divorcio de la infanta e Iñaki, los cuatro de la pareja, Juan, Pablo, Miguel e Irene, se han reunido con Iñaki y su nueva pareja. Lo hicieron para pasar el Fin de Año. Según varios medios, la visita de los jóvenes se debió a un acuerdo establecido en el marco del divorcio. Y en el encuentro quedó claro que la relación entre ellos y Ainhoa es tensa. Según las fotografías publicadas por la revista Lecturas, los hijos de Cristina mantuvieron su distancia emocional de Ainhoa, caminando por separado durante un paseo y evitando cualquier gesto que pudiera interpretarse como complicidad.
Iñaki Urdangarin sospecha de Johanna Zott
Lo que parecía un simple encuentro familiar ha destapado un juego de espionaje interno. Iñaki ha detectado que detalles muy personales de su relación con Ainhoa han llegado a oídos de Cristina. Todo apunta a que Johanna Zott, la pareja de Pablo, es la fuente de esta información. Johanna, con una relación cercana con la infanta Cristina, podría haber estado transmitiendo datos sensibles bajo la excusa de mantener un vínculo amistoso y neutral.
Pablo, conocido por su carácter conciliador, ha sido el hijo que más contacto ha mantenido con su padre desde el divorcio. Ha asistido a sus partidos de balonmano y ha pasado tiempo con él, lo que ha permitido al joven, a diferencia de sus hermanos, conocer muchos detalles de la nueva vida de su padre y a Johanna integrarse en la dinámica familiar de Iñaki y Ainhoa.
La infanta Cristina desaprueba que sus hijos tengan relación con Ainhoa Armentia
Sin embargo, esta cercanía ha despertado las sospechas de Urdangarin, quien considera improbable que su hijo Pablo lo traicione. Por lo tanto, todas las señales apuntan a Johanna como el "topo" que facilita a Cristina una visión completa del entorno de Iñaki.
Por su parte, Cristina no ha sido pasiva en esta historia. Desde que se hizo pública la relación de Iñaki con Ainhoa, la infanta ha mostrado su desaprobación, especialmente al pedir durante el proceso de divorcio que sus hijos no pasaran la noche en casa de Ainhoa. Su intención de mantener una influencia activa en las dinámicas familiares podría haberla llevado a esta estrategia de obtener información de primera mano, utilizando a Johanna como una pieza clave en su red.