Iñaki Urdangarin y Cristina de Borbón no llegan a un acuerdo de divorcio satisfactorio para ambas partes. El exduque de Palma habría hecho unas peticiones demasiado altas, y la infanta no está dispuesta a ceder a una nueva humillación tras la infidelidad pública. El guipuzcoano pediría 25.000 euros mensuales de por vida, dos millones de euros en concepto de indemnización por el libro que le ofrecieron escribir y al que finalmente renunció, varias propiedades en la costa francesa, mantener sus escoltas y financiar todos los viajes relacionados con sus hijos.
Por ahora, han decidido tomarse un descanso en las arduas negociaciones durante el mes de agosto, momento que ambos protagonistas de esta historia han aprovechado para descansar. Cristina ha pasado unos días en Grecia junto a dos de sus hijos, Miguel e Irene, los que más han sufrido con la ruptura. Allí han visitado a la familia materna. Por otro lado, es probable que acepte la petición de Clarie de viajar unos días a Bidart. Pero también debe cumplir la tradición de sus días en Mallorca con la reina Sofía.
Iñaki Urdangarin, expulsado de Palma de Mallorca
Iñaki Urdangarin ya está completamente desvinculado de Casa Real. Aunque quiso enfrentarse a Felipe y Letizia apareciendo en lugares tan emblemáticos para la monarquía como Baqueira y Palma de Mallorca, el rey tuvo que viajar de urgencia para echarle y demostrarle que la corona estaba por encima de él y no iban a ceder a ningún chantaje.
El exjugador de balonmano tenía planeado volver a amenazar a la corona con una aparición en Palma de Mallorca. Pero finalmente ha decidido marcharse a Alicante para evitar más problemas. Algunos representantes de la corona le habrían pedido que no se acercase a la isla balear, ni a sus restaurantes ni hoteles, ni tan siquiera al Club Náutico.
Iñaki y Ainhoa están disfrutando de su amor en Alicante. ‘Socialité’ les pudo ver en un chiringuito de playa. Es la segunda vez que viajaban a Altea. Con estas imágenes la pareja ha terminado con todos los rumores de una ruptura. Hacía meses que no aparecían juntos y los medios de comunicación ya especulaban con un distanciamiento. Sin embargo, los compromisos de ambos han hecho que no pudiesen compartir tanto tiempo juntos. Por ahora han preferido vivir separados, especialmente cuando la abogada tiene a sus hijos en casa. Hasta que no esté firmado el divorcio no piensan dar ningún paso en falso.