Iñaki Urdangarin ha conseguido su propósito. El exduque de Palma iniciaba el proceso de divorcio con la infanta Cristina hace dos años y por fin han llegado a un acuerdo satisfactorio, aunque más para el exjugador de balonmano que para la hija de Juan Carlos. Sus peticiones eran demasiado exigentes, pero parece que se habrían cumplido, por el bien de la corona. Juan Carlos es precisamente quien se habría ocupado de financiar todos los gastos, ya que a su hija con su sueldo de 400.000 euros anuales le es prácticamente imposible.
La pareja de Ainhoa Armentia pedía dos millones de euros en concepto de indemnización por el libro que le ofrecieron escribir y al que renunció. Recibió el primer millón cuando cerraron el acuerdo y el otro se hará efectivo cuando se oficialice el divorcio, algo que podría pasar en las próximas semanas. Un abogado de Barcelona estaría redactando el comunicado. También ha conseguido que el sueldo de 6.000 euros pactado en las capitulaciones matrimoniales por separación se vea incrementado hasta los 25.000 euros mensuales. Aunque no ha conseguido mantener su escolta porque ya no pertenece a Casa Real. Ni tampoco podrá visitar ninguna de las propiedades reales, como Palma de Mallorca o Baqueira. Se desconoce hasta la fecha que sucederá con la casa de Bidart que compraron entre los dos.
Iñaki Urdangarin no hablará mientras le paguen
Letizia tiene mucho miedo a Jaime del Burgo. Al abogado no le ha temblado el pulso y no consiguen silenciarle. De hecho, ha creado una editorial para publicar este año su primer libro donde narrará con pelos y señales su supuesta historia de amor con la reina. Sin embargo, tiene otro adversario, Iñaki Urdangarin. Aunque el exjugador de balonmano guarda absoluto silencio con dinero, es lo único que quiere.
Iñaki Urdangarin ya confirmó que su ilusión era vivir alejado del foco mediático y con todo legal al lado de Ainhoa Armentia, su gran amor, con quien pretende casarse en el futuro.