Iñaki Urdangarin se ha convertido en el mayor enemigo de Casa Real en los últimos años. Hace dos años se anunció la separación del exduque de Palma y Cristina de Borbón tras la filtración de unas fotografías donde se le veía a él en compañía de una mujer de melena rubia dando un paseo por la playa de Biarritz en actitud muy cómplice. Las imágenes fueron una sorpresa para su mujer, quien no sabía nada de esta relación. Su matrimonio se había resentido en los últimos tiempos pero no hasta el punto de hablar de divorcio. La hija de Juan Carlos I redujo las visitas a la cárcel de Brieva, algo hacía presagiar que las cosas no iban bien entre ellos.
El exduque de Palma se instaló en casa de su madre en Vitoria, mientras que Cristina se quedó en Ginebra con su hija Irene Urdangarin. ¿Una relación a distancia? Se mantuvieron alejados del foco mediático hasta la aparición de esas fotografías. Iñaki está muy enamorado de Ainhoa Armentia y está inmerso totalmente en el divorcio con la madre de sus hijos. Sin embargo, las exigencias del yerno de Juan Carlos son demasiado elevadas, y Cristina no está dispuesta a acatarlas a cualquier precio. Simplemente es dinero, pero es otra humillación pública para ella. Le guarda mucho rencor y quiere comprobar si realmente está enamorado de la abogada o es una estrategia para dañar a la corona y sacar beneficio.
Iñaki Urdangarin culpa a Juan Carlos I de todos sus males. Según él, ingresó en prisión para demostrar que la justicia es igual para todos, era la estrategia para calmar los ánimos e intentar salvar a la corona. Sin embargo, él sabe perfectamente que su suegro podría haberle salvado, como hizo con la infanta Cristina, quien también tuvo que sentarse en el banquillo de los acusados, una imagen que dio la vuelta al mundo y nunca se olvidará. Salió declarada inocente, a diferencia de él, pagó por todos, porque el emérito también tenía muchas cosas que esconder.
Iñaki Urdangarin podría romper su silencio si no llega a un acuerdo de divorcio con la infanta Cristina
El exduque de Palma ha compartido techo con la familia real durante más de dos décadas. Sabe perfectamente muchos entresijos con los que podrás terminar de un plumazo con toda la monarquía. Es su as en la manga. Iñaki Urdangarin pide dos millones de euros en concepto de indemnización por el libro que le ofrecieron escribir y al que temporalmente renunció por su familia. 25.000 euros mensuales, mantener su escolta y una propiedad en Bidart.
Juan Carlos se ha reunido en varias ocasiones con Iñaki Urdangarin para llegar a un acuerdo de divorcio, y ha ejercido presión en la infanta Cristina, quien no es consciente de la ruina a la que puede llevar a Zarzuela si su todavía marido rompe su silencio. A diferencia de Jaime del Burgo, que intenta desprestigiar la imagen de la reina con supuestas infidelidades y amoríos, el exduque podría meter a varios familiares en la cárcel, entre ellos a su suegro, que ya no goza de inviolabilidad, y a su mujer, la infanta Cristina.