La semana que Iñaki Urdangarin puede ingresar en prisión empieza con periodistas hurgándole las vergüenzas al exduque de Palma. Mientras corre el medio maratón en Ginebra, el periodista de Economía Albert Martín publica un informe llamado Los privilegios del estudiante Urdangarin en Esade. El resumen es que el marido de la infanta hizo como el hermano de la infanta, el rey Felipe, que consiguió los títulos militares irregularmente, como publicó En Blau. A Urdangarin le regalaron la licenciatura y el master en ESADE. En Zarzuela podrían solidarizarse con la dimitida presidenta de Madrid y exclamar "Todos somos Cifuentes". El caso de Urdangarin en Barcelona era un secreto a voces que se mantenía en segundo plano.

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Ahora Ara lo enfoca. El relato nos retrotraeal verano de 2001. En los jardines, irónicamente, del Palacio Real de Pedralbes ESADE hace el acto en que se gradúa el yerno del rey Juan Carlos, con una primera fila de invitados que parece una boda real: la reina Sofía, la infanta Cristina, el profesor de Urdangarin Diego Torres (condenado también por el caso Nóos), Julia García Valdecasas (delegada de Aznar en Catalunya)... El acto empieza "Majestad, Alteza, bienvenidos todos a la 38ª promoción de la Licenciatura y Master Business Administration (MBA)". Y la frase "Esperamos que los conocimientos que aquí habéis adquirido os sirvan para que profesional y humanamente os realicéis". Urdangarin se lo tomó a rajatabla y se realizó del todo. Y Urdangarin montó el Instituto Nóos.

GTRES (Cliquea la foto y verás el vídeo de la graduación de Iñaki Urdangarin)

El reportaje recuerda cómo Urdangarin se sacó aquel MBA: todavía jugaba en el Barça de balonmano pero ya era miembro de la Familia Real. Se movía por ESADE con dos guardaespaldas a sus 31 años, con compañeros de clase que rondaban los 20. El yerno del rey hizo la licenciatura y el master en dos años cuando lo habitual sin suspender es hacerlo en cinco. Le convalidaron unas asignaturas antiguas en la UB que nadie más ha conseguido convalidar. El tufo de trato de favor impregna toda la carrera universitaria de Iñaki. La indignación en aquel momento fue silenciada. Nada que ver con la actual realidad con Cifuentres. El coste del curso, ronda los 60 mil €, ofende los que lo tienen que sudar y revienta que lo regalen por tener la sangre azul.

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El reportero ha hablado con alumnos de aquellos dos años y no recuerdan ni un solo examen o trabajo de Urdangarin. Les indigna que no asistiera a clase, recibiera clases particulares de profesores que dejaban la clase vacía.

Ni siquiera quede acreditado que pagara la matrícula. Un sinpa más de la Familia del Rey. Y la estocada final de un profesor ante las quejas de los padres de compañeros de Urdangarin: "No os quejéis, que podréis decir que habéis estudiado con el marido de la Infanta". Lo mismo que podrán decir los funcionarios de prisiones a los delincuentes que compartan celda, patio o duchas con Iñaki Urdangarin