Iñaki Urdangarin y Cristina de Borbón continúa inmersos en un divorcio sin fin. Después de dos años desde que se filtraron las fotografías del exduque de Palma dando un paseo con Ainhoa Armentia por la playa de Biarritz, el matrimonio todavía no se ha divorciado. Anunciaron el cese de la convivencia, y empezaron una batalla legal interminable. Ninguno de los dos se pone de acuerdo, y es que ni el exjugador de balonmano piensa ceder en sus elevadas peticiones, ni la hija de Juan Carlos está dispuesta a facilitarle su nueva vida con la abogada.
Hace un mes se anunció que en noviembre firmarían el acuerdo tras presenciar un importante acercamiento entre ellos en un partido de balonmano de Pablo Urdangarin. Sin embargo, en algún momento de las negociaciones todo se torció. La infanta no está dispuesta a facilitar las cosas a su todavía marido. Se siente totalmente decepcionada con el padre de sus hijos. No le perdona la humillación a la que le ha sometido. Ella era consciente de los problemas que existían en su matrimonio, pero jamás se imaginó que podría engañarle con otra mujer. Estuvo viéndose a escondidas con ella, y hubiese seguido un tiempo más si no le hubieran descubierto. Así empezó su relación con Cristina hace más de dos décadas.
La infanta Cristina no piensa facilitarle el divorcio a Iñaki Urdangarin, aunque Juan Carlos se empeñe
La infanta Cristina conoce de primera mano a su marido y quiere comprobar si realmente está enamorado de Ainhoa Armentia, o todo esto lo está haciendo como una venganza a la corona y solo quiere vivir del apellido Borbón. Cuando iban a firmar el divorcio, la hija de Juan Carlos puso una nueva cláusula, según Pilar Eyre. Si Iñaki se casaba con la abogada perdería todos los beneficios y debería devolver hasta el último euro.
Juan Carlos I es quien se encarga desde el primer momento de mediar entre las dos partes. El emérito se reunió con Iñaki Urdangarin la semana pasada en Vitoria en un viaje no oficial. Hablaron del divorcio y le ofreció más dinero. El padre de Felipe VI se hará cargo de todos los gastos. Según ‘Monarquía Confidencial’, el marido de la reina Sofía ya le habría pagado el primer millón de los dos acordados. Un dinero que pide con motivo del libro que le ofrecieron escribir y al que renunció. El exduque de Palma recuerda que sabe muchas cosas y está dispuesto a romper su silencio, pero además, también cree que Juan Carlos es el culpable de todos sus males. Él le dejó caer cuando podría haberle salvado, pero alguien tenía que pagar el alto precio de ingresar en prisión para silenciar a la ciudadanía demostrándoles que la justicia es igual para todos.