Hace tres años que Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina decidieron poner punto y final a su relación. El detonante habría sido una infidelidad del exjugador de balonmano a la hija de Juan Carlos I, aunque lo cierto es que la relación entre ellos no atravesaba un buen momento en los últimos años, concretamente desde que el exduque de Palma ingresó en prisión por el caso Nóos. La hermana de Felipe VI sacrificó a la corona por su entonces marido y sus cuatro hijos. Apostó por la familia, pero por la que ella había formado con el amor de su vida.
Sin embargo, cuando ingresó en prisión, las visitas de Cristina se redujeron hasta el punto de desaparecer por completo. Algo había pasado entre ellos. Según fuentes cercana al exjugador de balonmano, él le acusó de serle infiel con otros hombres mientras estaba en la cárcel. Lo único que se sabe es que antes de anunciar esa ruptura aparecieron las fotografías de Iñaki con otra mujer, Ainhoa Armentia, su actual pareja, con la que está a punto de celebrar los cuatro años de relación.
Iñaki Urdangarin han pasado unos años complicados, de mucho amor y odio a la vez. Al final tienen cuatro hijos en común y deben entenderse, y coincidir en algunos actos importantes para ellos. Siempre serán sus padres. Pero en el divorcio han habido algunas cláusulas que han complicado ese entendimiento durante el proceso. Cristina no estaba dispuesta a ponerle las cosas fáciles al padre de sus hijos, mientras que el exjugador de balonmano quería salirse beneficiado de ese divorcio, ya que al final aceptó el ingreso en prisión porque Juan Carlos I le prometió que recibiría importantes pagos.
Iñaki Urdangarin muestra preocupación por la infanta Cristina
El exjugador de balonmano habría recibido dos millones de euros en concepto de indemnización, pero también 25.000 euros que cobraría todos los meses mediante transacciones desde Suiza, todas hechas por Juan Carlos I. Es el emérito quien se encarga de todos los pagos, pero el día de su fallecimiento será la infanta Cristina quien tenga que pagar al padre de sus hijos.
Iñaki Urdangarin está al corriente de todos los movimientos de la infanta Cristina, en ningún momento han perdido el contacto, aunque es cierto que ya no es como antes. A veces le pregunta a alguno de sus cuatro hijos como está mamá. Le cuentan la verdad. Y es que en estos últimos años, la hermana de Felipe VI está más triste y planea su mudanza a Barcelona. Quiere estar más cerca de los suyos. Está muy preocupada por la salud de la reina Sofía. Sus padres se hacen mayores y se nota en su deterioro físico y cognitivo.
