Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina no llegan a un acuerdo económico para firmar el divorcio. Se preveía que el momento llegaría el 5 de junio con la mayoría de edad de Irene, su hija más pequeña, pero finalmente no ha sucedido. Entre ambos la tensión es más que evidente. Las relaciones están totalmente rotas y durante unas semanas la hija de Juan Carlos ha pedido un descanso. El exduque de Palma se está aprovechando de la situación y le hace chantaje. O se cumple con sus necesidades o habla largo y tendido de todo lo que sabe sobre la familia. Esto podría afectar al emérito, pero también a los actuales reyes.
Juan Carlos I se ofreció a pagar todos los gastos de este divorcio, sin embargo la infanta Cristina no está dispuesta a tolerar más humillaciones y tampoco a financiar todos los gastos de Iñaki para que viva a cuerpo de rey y mantenga a Ainhoa Armentia, su principal enemiga. La hermana de Felipe es quien tiene la última palabra en todo este asunto.
Iñaki Urdangarin ya le pide 25.000 euros mensuales de por vida, dos millones de euros en concepto de indemnización, varias propiedades de la costa francesa a su nombre, financiar los viajes relacionados con sus hijos y mantener sus escoltas. El exjugador de balonmano se escuda en su sufrimiento. Echa la culpa a Juan Carlos I y a la corona de todos sus males. Él sabe que el emérito podría haberle salvado de entrar en prisión, pero no lo hizo para demostrar que la justicia es igual para todos.
¿Otras mujeres en la vida de Iñaki?
El exduque de Palma está utilizando muy malas armas para conseguir su propósito, y es que ha hecho público por otras personas que la infanta Cristina le habría sido infiel mientras él cumplía condena en la prisión de Brieva. ¿Verdad o mentira?
El caso es que ambos han tenido varias parejas a lo largo de su vida, especialmente él. En la década de los 90, cuando se dio a conocer su relación con Cristina, el padre de Juan podría llevar una relación a dos bandas. Salía con Carmen Camí, con quien se iba a casar. Con esta catalana mantenía una relación mientras estaba conociendo a la infanta, una relación que le interesaba mucho más por todo lo que implicaba.
Pero también se sospechó sobre una posible infidelidad, y es que en 2013 se hicieron públicos unos mensajes subidos de tono que Urdangarin envió a una tercera persona. “Hola, pedazo de mujer”, “Hola, ojos azules”, “El día ya lo tenemos pero el lugar no. ¿Triste, no?”, “Firma el duque empalmado”, “Dime cómo te viene el viernes para cenar y follar, que de follar no te libras”. Estos mensajes que escribía entre 2003 y 2004 iba destinados a una mujer de identidad desconocida que mantuvo una relación con Iñaki en el pasado.