Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia viven una eterna luna de miel. La pareja demuestra que está muy enamorada. Ya no se esconden, tampoco lo hicieron la primera vez cuando se filtró la fotografía de ambos dando un paseo por la playa. De esta forma descubrió la infanta Cristina la infidelidad, ya que no habían puesto fin a su convivencia, aunque la distancia entre ellos era más que evidente.
La pareja todavía no comparte su día a día, aunque ya han alquilado una casa en común. Solo se ven cuando los hijos de Ainhoa Armentia, en etapa adolescente, están con su padre, como esta Semana Santa en la que ha aprovechado para escaparse unos días de vacaciones. El ex duque de Palma y la abogada se encuentran en Palma de Mallorca, residencia estival habitual de los Borbones. La pareja se ha alojado en un lujoso hotel a poca distancia de Marivent.
El mensaje de Felipe con su aparición en Palma de Mallorca
A Casa Real le costará que Iñaki Urdangarin guarde absoluto silencio. El ex duque de Palma quiere limpiar su imagen al completo y recuperar su vida antes de entrar en prisión. Él se inculpó por el resto de familiares, firmó un pacto en el que protegería a la infanta Cristina y a Juan Carlos I. Por este motivo, habría pedido a su todavía mujer una pensión compensatoria que le permita vivir con total comodidad, aunque desea encontrar un trabajo, también se le podría indemnizar con dos millones de euros y se pondrán a su nombre varias propiedades. El exjugador de balonmano saldrá ganando con esta jugada maestra. A pesar de la infidelidad, la infanta Cristina no le va a dejar en la estacada.
Sin embargo, Felipe no le va a poner las cosas fáciles. Urdangarin se ha convertido en el enemigo de los reyes.
Ya sucedió en Baqueira Beret. Iñaki Urdangarin, que aún cuenta con los privilegios de Casa Real, se instaló en la casa del pirineo de Felipe. A los pocos días le obligaron a recoger sus pertenencias y que no quedara ni rastro de su presencia porque el emérito había decidido ir un día con sus amigos. Los dos se mandan indirectas constantes. Por un lado, él le demuestra que tiene la sartén en su mano y el otro le deja claro que no es bienvenido y que está fuera de la familia.
Ha vuelto a suceder lo mismo en Palma de Mallorca. Iñaki Urdangarin se encontraba con Ainhoa disfrutando de la isla y enseñándole aquellos lugares donde un día fue feliz con la madre de sus hijos. Pero Felipe llegó a la isla para echarle. No se han visto las caras. En principio, el rey ha aparecido en las baleares para ver a su madre y a su tía favorita. Sofía e Irene de Grecia estarán toda la semana en Marivent.